El Salón del Manga de Barcelona cerró ayer su edición más multitudinaria. La cita con el cómic, el anime y la cultura japonesa ha logrado en esta edición 148.000 visitantes, lo que significa un aumento de 6.000 personas respecto del récord del año anterior. La feria constata el buen momento del sector, que crece gracias a un público de todas las edades: a los aficionados que crecieron con series como Dragon Ball en los 90 se les suman las nuevas generaciones de jóvenes otakus (aficionados al manga y el anime).

Ha sido la primera vez que el Salón del Manga de Barcelona ha durado cinco días, y también la primera vez que esta cita con la historieta japonesa ha agotado entradas anticipadas para tres jornadas (en esta ocasión para el miércoles, sábado y domingo).

robótica / De hecho, la feria ha batido también otros récords, como el de expositores (más de 215, el 9% más) y el de espacio en el recinto, con 75.000 metros cuadrados (5.000 más que en la edición anterior). «En esta edición hemos introducido algunos cambios para mejorar la experiencia de los visitantes y estos han respondido de forma entusiasta. El éxito de esta edición demuestra que hay más afición que nunca por el manga», aseguró la directora del Saló del Manga de Barcelona, Meritxell Puig.

En la de este año la feria se ha consolidado como uno de los eventos para gran público más multitudinarios de Barcelona. La presente edición ha contado como tema principal la robótica, con un espacio donde se han podido ver multitud de robots reales y, también, conocer a través de una exposición la importancia de los androides en el manga y el anime (como Mazinger Z). Una de las estrellas de esta edición ha sido Paro, una foca-robot diseñada por el doctor Takanori Shibata, que ha visitado la feria.

Además, la edición ha sido una de las más destacas en cuanto a número y sobre todo currículum de los autores invitados. La cita ha contado con dibujantes de la talla de Yoko Kamio, autora de No me lo digas con flores, el manga shojo (de romances) más vendido de la historia de Japón; y de Masao Maruyama, un histórico productor de anime, probablemente el que más películas y series ha producido desde los años 60.

Entre otros, también han visitado la feria Robico (El monstruo de al lado), Yoshiaki Sukeno (Twin Star exorcists) y Masasumi Kakizaki (Rainbow), además de los responsables de Dragon Ball Super (Hiroyuki Sakurada, productor, y Masatoshi Chioka, director), y la cantante Azumi Inoue, que interpretó las canciones de tres películas de Ghibli.

Tras el éxito de pasadas ediciones, Ficomic decidió incorporar a esta edición algunos cambios para evitar, sobre todo, las colas que se formaban a primera hora sin que ello perjudicase la cifra de asistentes. Entre otras medidas, se cambió la política de las entradas, eliminando la posibilidad de salir del recinto y volver a entrar. También se han redistribuido parte de los expositores (las tiendas ya no están en un solo pabellón sino en dos) y se ha cambiado la orientación del escenario principal. Además, se han triplicado las zonas de descanso.

Estas medidas han ayudado a una mayor distribución de los visitantes por todo el recinto, lo que ha facilitado que las colas prácticamente desapareciesen. El reto de la feria sigue siendo acomodar a la demanda: el aforo del recinto es limitado por temas estructurales, lo que hace que se agoten los tiquets en venta anticipada para los días estrella antes de que dé inicio la feria. La próxima edición del Salón del Manga volverá a ser de cuatro jornadas: del 1 al 4 de noviembre del 2018.