EL DESCUBRIMIENTO

En 1875, un pastor descubrió la cueva y se lo comunicó al naturalista Marcelino Sanz de Sautuola, que en 1879 hizo las primeras excavaciones. Fue su hija la que reparó en las pinturas durante una excursión. Es famosa la frase que exclamó al ver los bisontes: "¡Papá, bueyes!".

LOS CIERRES

En 1917, Altamira abrió las puertas y en 1924 ya era uno de los lugares más visitados de España. En 1977, con 4.000 visitas diarias, tuvo que cerrar por alteraciones en el microclima. Reabrió en 1982 con un cupo limitado de 10 a 40 accesos por día. En el 2002 se volvieron a suspender las visitas.