No solo ha entrado ya en la categoría de best-seller silencioso. El poder del perro , del escritor neoyorquino Don Winslow, se ha convertido, al menos en España, en un libro de culto entre policías, sobre todo entre aquellos dedicados a la lucha contra el tráfico de drogas.

El boca-oreja entre investigadores, inspectores y hasta comisarios ha hecho que la lectura de esta novela sobre el narcotráfico en México se haya ido expandiendo por los departamentos de investigación criminal del Cuerpo Nacional de Policía, Guardia Civil y Ertzaintza y Mossos d´Esquadra. Las recomendaciones han llegado a tal punto que el propio ministro del Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba, comenzó a leerse el libro, y quedó atrapado por la trama. "Me ha encantado", dijo el ministro, que, eso sí, avisó de que la tremenda violencia del texto convierte a esa obra en "extremadamente dura".

La figura del agente de la DEA Art Keller, uno de los personajes principales en esta novela coral, ha cautivado a muchos policías. Este agente, empujado primero por la creencia de que la de las drogas era una guerra que se podía ganar y después por el deseo de venganza de la muerte de un compañero --inspirada en el asesinato real del agente encubierto Enrique Kiki Camarena--, acaba entregado a una lucha obsesiva contra los señores de la droga. Y acaba descubriendo que unos y otros son solo peones inconscientes en un tablero mayor donde lo que está en juego es la geopolítica de todo un continente.

"A mí me lo han recomendado y ya llevo unas 150 páginas", explica a este diario un alto mando de un cuerpo de seguridad responsable de la lucha contra el crimen organizado. "La diferencia es la situación de violencia extrema que se vive en México. Pero si le ponemos muchos muertos menos, también encontraremos situaciones de violencia, de corrupción y de compadreo con la gran delincuencia en lugares no tan lejanos. Aquí se actúa con más finesse", declara.

"Es difícil encontrar en un libro tanta información interesante para tu trabajo", explica un investigador dedicado a la lucha contra el tráfico de drogas, que destaca lo bien que la obra "explica el escenario y los métodos de los narcotraficantes".

A otros agentes lo que les ha impactado ha sido la situación de los policías mexicanos. "Ser policía en México debe de ser terrible, un infierno. Es tremendo tener que elegir entre, como dice el libro, plata o plomo. Es decir, u optas por la plata (dinero) de los sobornos u optas por el plomo de las balas de los narcos. O me corrompo y me hago cómplice de la barbarie o me opongo y lo más probable es que acabe muerto", comenta un ertzaina.

A todos les ha impactado la extrema violencia de la novela. "Lo terrible es que la realidad es así, que se ha llegado a un punto en que la vida ya no vale nada, da igual que hablemos de hombres, mujeres o niños", comenta el ertzaina, que recuerda como semanas atrás los narcos asesinaron a toda la familia de un policía que había muerto muerto en una operación contra el narcotráfico.