Inmigrantes del Este. Marginados. Una intimidad violenta. Con estas cuerdas el actor y director extremeño Juan Margallo ha atado dos de las cinco piezas reunidas en el Retablo de la avaricia, la lujuria y la muerte , de Valle Inclán, en un montaje que estrena esta semana en Extremadura. Margallo, que vivió hasta los 20 años en Cáceres, antes de emprender una de las carreras más reconocidas en el teatro independiente español, presentó ayer Ligazón y La rosa de papel , en las que el dramaturgo gallego aplicó sus ideas sobre el esperpento, su aportación al teatro del siglo XX.

LA COMPAÑIA UROC El actor y director ha retomado un montaje que realizó hace más de 20 años con la compañía El Gayo Vallecano, predecesora de Uroc, su actual grupo, con el que presenta su nuevo montaje en Mérida (hoy, sala Trajano), Cáceres (mañana, Gran Teatro) y Badajoz (sábado, teatro López de Ayala).

Margallo, según explicó ayer en Cáceres, ha ambientado estas obras en el mundo de la emigración más marginal para traerlas a la actualidad. Músicas centroeuropeas y un vestuario de gentes de esa zona dan el marco de estos esperpentos de sentimientos radicales, que presentan un mundo turbio y trágico.

En Ligazón , una joven se niega a acostarse con un rico y busca alianza con su amante para deshacerse de aquél, y en La rosa de papel , un bebedor desea los ahorros de su mujer agonizante. Cuando muere, su único deseo es hallar el dinero y no para hasta encontrarlo. "Toda la teoría del esperpento está aquí", señala Margallo. "Solo he actualizado el vestuario".