Al quedarse sola al frente de Chambao, La Mari se preguntaba si sería capaz de tirar ella sola del carro o era mejor tirar la toalla; algo más de un año después, la ecuación se resuelve con Con otro aire , un disco en el que la malagueña se implica de lleno en la composición y que hoy sale a la venta.

Aunque su aspecto parece frágil, María del Mar Rodríguez, conocida por todos como La Mari, es una mujer fuerte. Lo es porque hizo de su pasión, la música, su oficio; porque hace un par de años superó sin borrar la sonrisa un cáncer de mama, y porque ahora no solo se hace cargo en solitario de Chambao, sino que asume letra y música de 9 de los 11 temas, que ella misma canta.

Así lo cuenta en una entrevista con Efe, en la que explica que hasta ahora se había tratado a ella misma "solo como una cantante", pero que Chambao le ha valido para abrirse puertas que ni conocía, porque "más que un grupo musical, es todo un proyecto de vida".

En Con otro aire el sonido de La Mari se vuelve "más étnico e inevitablemente más personal", como fruto de "una investigación constante de otras músicas de todo el mundo" y de la inclusión de "instrumentos africanos, turcos o portorriqueños".

Al fin y al cabo, ellos mismos bautizaron su propuesta musical como "flamenco fusión o flamenco chill", una etiqueta que La Mari no rechaza, pero matiza con contundencia: "hay mucho más".

Pero ella desprende esa mezcla de culturas con solo un vistazo a los pantalones bombachos con los que aparece en la entrevista, con sus ojos marcados en negro al estilo árabe o la mano de Fátima colgada al cuello.

En Con otro aire abre las puertas a Enrique Morente, a quien agradece el poder empaparse de su música, "clásica pero fresca", y a su hija Estrella, con quienes comparte, respectivamente, Respira y Lo bueno y lo malo , versión del tema de Ray Heredia.