TMte gustaría ser invisible para meterme en lugares y que nadie me descubra", sostiene Martina Stoessel, de 16 años, que el viernes inicia en el Palau Sant Jordi, en Barcelona, su gira por España, con paradas en Bilbao, Madrid, Sevilla, Valencia y Málaga. Pero la chica de la nariz respingona y la sonrisa carmín sabe muy bien que muchos de sus sueños son realizables menos ese. Martina es nada menos que Violetta, uno de los rostros más agraciados de Disney Chanel desde el 2012. Su plataforma de lanzamiento ha sido la televisión argentina. Desde entonces, unas 70 millones de chicas, de los 4 a los 12 años, han reproducido sus canciones en YouTube, sin contar las filmaciones que imitan sus coreografías. Tiene, además, millones de seguidores en Facebook y Twitter, además de su página oficial, que ofrece tantos idiomas para contactar con Violetta como es posible en el traductor de Google. Ha obtenido un cuádruple disco de platino. "Es una locura, todavía no caigo", dice desde las alturas.
Martina, que ha sido debidamente preparada desde su tierna infancia por un padre que es productor televisivo, está en todas partes y en todos los objetos posibles. "De cada cinco camisetas de niña que vendo, tres son de Violetta", le contó al diario Clarín de Buenos Aires la encargada de uno de los tantos negocios de top manta del barrio de Constitución. Hay faldas, carteras y hasta braguitas con el nombre o la imagen de la cantante y actriz; cepillos de dientes, toallas, mochilas y bolígrafos; tazas para tomar la leche y "crecer sana y fuerte", pijamas, libros y hasta un videojuego.
Ser como Martina se ha convertido en una suerte de mandato teen. El modisto Benito Fernández le diseñó un clip para el pelo con aplicaciones para una velada televisiva y, pocos días más tarde, miles de argentinas la imitaban. "Hoy somos más", canta Violetta, y parece hablar de su capacidad de funcionar como espejo de esa multitud. "Me gustaría tener el poder de cambiar las injusticias, cambiar la pobreza, cambiar para que el mundo y las personas fueran mejores", dice. Pero la ficción no la habilita para semejantes osadías.
Reacción a Justin Bieber
La enviaron de muy pequeña a estudiar piano, canto, comedia musical, teatro y baile. Su primera participación televisiva fue en el 2007. Le dieron un papel menor en Patito feo, otra de las telenovelas argentinas de escala global. Dos años atrás tuvo la oportunidad de dar el salto. Stoessel
fue la encargada de ponerle voz a la versión en castellano del tema The Glow , que en inglés lo interpreta la cantante Shannon Saunders. El tema forma parte del álbum Disney Princesa . Todo un augurio: Violetta sería, a partir del 2012, el nombre de la nueva reina de las pantallas, tanto de Argentina como en España, Brasil, Israel o Rusia. La adolescente que respira musicalidad y que ha heredado el don de su madre, muerta en accidente. Hija de un padre con tanto éxito económico como celos, despliega sus habilidades en una escuela high tech, tan alejada del mundo real que hasta a una princesa le resultaría exagerado.
"Nunca te vas a cansar de estar pendiente de mí", le dice en uno de los capítulos a Ludmila, su blonda rival, pero el leve reproche podría extenderse a ese mundo pendiente de lo que hace. Ellas esperan siempre una palabra, una señal. ¿Qué dirá Martina? Días atrás estuvo Justin Bieber en Buenos Aires. Hubo excesos etílicos, golpes a fotógrafos y una muestra de desdén a la bandera argentina. Ella envió un tuit para poner las cosas en su lugar: "Sí a la familia, no a las malas compañías; sí a la música, no a las drogas... Solo eso".
"El viento ruge y hay tormenta en mi interior, una tempestad que me salió", canta en Libre soy , el tema principal de Frozen , la última película de Disney. "Fue una experiencia buenísima dejar de ser por un segundo Violetta", confesó. Nunca da un paso sola. "Voy siempre de la mano de mi familia: mi papá, mi mamá y mi hermano". Y nunca es eso: nunca. Como buena celebridad púber levemente erotizada, la vida sentimental real de Martina también es de sumo interés. "Soy muy enamoradiza", dijo al confirmar su relación con Peter Lanzini, quien supo hacer suspirar a las televidentes de Teen angels. El noviazgo ocupó las portadas de las revistas del corazón. "El me apoya, me cuida y me enseña, porque pasó por algo muy parecido", dijo. Los padres aseguraron que, si ella es feliz, a pesar de la diferencia de edad (él tiene 23 años), ellos compartirán el alborozo. Violetta aún tiene mucho que decir. Habrá temporada en el 2014.
