Han sido muchas las incógnitas que han rodeado el regreso de los rodajes; muchos los protocolos de seguridad que han circulado, pero una cosa está clara: serán más caros. Diversas fuentes del sector hablan de una desviación presupuestaría del 5 %, pero reconocen que puede llegar hasta un 10.

Entre los muchos rodajes que se pararon por la pandemia, se encontraba el de la segunda temporada de la serie Hierro. Volver a poner en marcha toda la maquinaria ha constituido una odisea que daría para un libro de peripecias. Habían terminado de rodar solo un tercio de los capítulos cuando todos tuvieron que coger las maletas y abandonar la isla que da título a la serie.

«En los seguros siempre aparecía una cláusula a la que no le hacíamos mucho caso: que no cubría nada si había un maremoto, un terremoto, una guerra… o una pandemia. Quién nos iba a decir que ahora ese punto se iba a convertir en uno de nuestros mayores miedos», cuenta Alfonso Blanco, de la productora Portocabo, que junto a Movistar + y ARTE Francia son los responsables de Hierro.

Cuando comenzaron a aparecer protocolos se dieron cuenta de que eran demasiado genéricos y que cada rodaje era un mundo. En su caso, el mayor desafío era que todo un equipo se trasladara a una isla libre de covid-19: nadie podía tener el virus. Tras un confinamiento previo, tests, viaje en avión, nuevo confinamiento y otro test, estaban listos para rodar ya que todos dieron negativo. Al mismo tiempo comenzaron con la formación de cada departamento para que se aprendieran las 44 páginas de protocolo. «Al segundo día funcionaba todo a la perfección, lo que demuestra que somos un sector acostumbrado a la guerrilla». La innovación tecnológica ha resultado fundamental, por lo que la mayor parte de productoras tendrán que invertir en ella. Nada de papeles de mano en mano o apelotonamientos en el combo. Todo se mirará on line.

Una de las películas que empezará esta semana desde cero será Papá o mamá, la nueva de Dani de la Orden, producción de Secuoya y Atresmedia Cine. Mercedes Gamero, su directora general, reconoce que habían estado trabajando a la espera de que todo se pudiera poner en marcha. En agosto tiene previsto iniciar los rodajes de Las leyes de la frontera, de Daniel Monzón y La mujer perfecta, de Arantxa Echevarría. «Sientes vértigo, pero hay que acostumbrarse, si no paralizaríamos la industria completamente. Al fin y al cabo, no es tan diferente a lo que ocurre en otros sectores, en las fábricas o en las oficinas».