"Si esto continúa, te matará. Ser feliz es mucho más importante que el dinero", le dijeron a Paul McCartney sus hijos. Dicho y hecho. El exbeatle , que ha estado visitando a un psiquiatra a raíz de su separación el pasado mayo, decidió llegar a un acuerdo de divorcio con Heather Mills según el cual el músico pagará a su exmujer 120 millones de libras (unos 177 millones de euros). El pacto salió a la luz ayer en el dominical británico News of the world. De la cantidad total, 11 millones son para financiar viviendas en Europa y EEUU, y tres para poder mantener a Beatrice, la hija de ambos, de tres años. Además, el músico pagará a su exmujer cantidades nada desdeñables para gastos personales durante 15 años.