Zubin Mehta vuelve a ponerse, a sus 70 años, frente a la Filarmónica de Viena para empezar el año a ritmo de vals en el emblemático concierto de Año Nuevo que acoge el Musikverein. El maestro indio, miembro honorario de la formación austriaca desde el 2001, conoce bien a los integrantes del conjunto, a quienes ya dirigió en fecha tan señalada en otras tres ocasiones. El lunes, Mehta entrará en el selecto club de quienes han dirigido el famoso concierto más de tres veces, formado hasta ahora por Clemens Krauss (5 veces), Lorin Maazel (6 veces) y Riccardo Muti (4 veces).
El concierto de Año Nuevo de Viena contará, como es tradición, con un programa de valses, marchas y polcas dedicado a la familia Strauss, tan ligada a esta orquesta. Johann Strauss, el rey de vals, compartirá protagonismo con otros miembros del clan: sus hijos Johann Strauss Jr., Josef y Eduard. El único músicor ajeno a la familia de compositores del que se ejecutará una pieza es Josef Hellmesberger hijo, que fue director de la Filarmónica de Viena entre 1901 y 1903. En su honor, con motivo del centenario de su muerte, se interpretará su pieza Elfenreigen.
Con afán de renovación, la orquesta interpretará seis composiciones nunca incluidas hasta ahora en el Concierto de Año Nuevo, la mayoría de Josef Strauss, como las polcas Irene y Matrosen y el vals Flattergeister. Otras novedades son Einzugs-gallop y Erinnerung an Ernst, de Johann Strauss. Mehta, que lleva seis meses preparándose a fondo, tiene especial debilidad por Wo die citronen blühn, una pieza de Johann Strauss hijo que ha incluido en el repertorio por considerarla "una obra maestra". Y desde luego no faltarán los clásicos populares como el electrizante Furioso-gallop y el luminoso vals El bello Danubio azul.
BAILE EN EL PALACIO DE SISSI
El celéberrimo vals que refleja el alma vienesa será este año bailado por una de las parejas más respetadas del ballet: la que forman la guipuzcoana Lucía Lacarra y el francés Cyril Pierre. El palacio de Schönbrunn, residencia de verano de la Corte de los Habsburgo y de la emperatriz Sissí, acogerá su actuación en directo, que será retransmitida, como el concierto, a millones de telespectadores en todo el mundo. Christian Tichy ha diseñado una coreografía entre el ballet y el vals para Lacarra y Pierre, que la interpretarán en un decorado de cuento de hadas, el salón de los espejos, junto con otros bailarines de la Opera de Viena.
La pareja principal comparte su vida desde hace más de una década y su simbiosis traspasa el escenario. "Bailar en Viena es como un sueño", declara Lacarra. "Este vals me hace una ilusión enorme porque siempre veía el Concierto de Año Nuevo por televisión cuando era pequeña. Era una de las pocas ocasiones que tenía de ver ballet", añade la intérprete.
