"Mi poesía está en la perspectiva de la muerte porque si no supiéramos que vamos a morir, quizá la poesía no existiría. Pero está hecha desde el amor a la vida, a una vida más justa y más hermosa, aunque no sea la mía". Así habla Antonio Gamoneda. Así habló ayer poco después de conocer que era el nuevo Premio Cervantes, y esa fue la reflexión que hizo en su discurso al recibir el 15º Premio Reina Sofía de poesía iberoamericana. El nombre de Gamoneda sonaba entre los candidatos al mayor galardón de las letras españolas. Y aunque confesó que no sabía que se fallara en estos días, afirmó que había habido una "campaña" en su contra que calificó como "cosas que ocurren en el mercadillo de la cultura". Este hombre que se autodefine como "provinciano vocacional" afirma que "la poesía es radicalmente individual, o, como diría Sartre, irremediablemente subjetiva". También un "modo de estar en la vida" que él desconoce hasta que no se lo dicen "las mismas palabras". Situado al margen de grupos o corrientes estéticas y sociales, la poesía "nace de la vida, de un saber no sabiendo y de un entender no entendido". Sus poetas de cabecera son los simbolistas franceses y los clásicos españoles Garcilaso, San Juan de la Cruz y Góngora. Del siglo XX menciona a Federico García Lorca y a Claudio Rodríguez. En todo caso, el poeta es uno de los escritores de cabecera del presidente del Gobierno.