Miguel Bosé no volverá a cantar viejos éxitos cuando culmine su gira "Papitour". Entonces publicará dos novelas, seguirá con su labor solidaria en apoyo a las causas justas e indagará en estilos musicales contemporáneos. En una entrevista con Efe en Lima, donde este miércoles presentará en concierto su álbum "Papito", Bosé adelantó algunas pistas sobre el argumento de sus novelas, ya en manos del editor. Una de ellas "habla de la compasión en un ámbito de gente común". "Compasión es una palabra que detesto porque siempre conlleva un cierto ejercicio de hipocresía, pero cuando se ejerce a la desesperada, en un vértigo de un amor que no tiene donde agarrarse, demuestra ser algo que es capaz de transformar la ficción en ciencia ficción", explicó. En cuanto a su segunda obra, detalló que "es un ejercicio sobre el lenguaje".

Preguntado si estos ejercicios literarios son autobiográficos, Bosé dijo que "que cuando se escribe siempre sale algo de sí mismo, seguramente, pero (en este caso) no tiene nada que ver". El cantante y actor detalló que la música nunca la abandonará y que la literatura siempre vivió con él: "He escrito desde que tengo siete años, a veces no he dormido, no he comido; he respirado y he escrito siempre". "De niño era tímido, acomplejado, introvertido, con un mundo muy incómodo, desagradable, rodeado de siete mujeres, no tenía mucho diálogo y aprendí en los libros, en la literatura, en los diccionarios, en los atlas, aprendí a refugiarme y todos los días escribo por necesidad", explicó.

A sus 52 años, con más de 1,5 millones de copias vendidas de "Papito", con el que celebra 30 años como artista, cree que ha llegado la hora de sacar a la luz esta faceta oculta. Pero Bosé es además un alma solidaria que colabora con varias ONG y se compromete con causas que considera defendibles, y en esa lucha seguirá, confesó. "Hay otras muchas cosas, como la que corresponde al derecho natural de querer cambiar las cosas que no nos parecen justas, el comprometernos, el pelear junto a la gente menos capacitada, que tiene menos medios, desde el privilegio que nos hemos fabricado", aseguró. Para Miguel Bosé, éste "es un deber que se siente como deuda hacia la sociedad".

El cantante español es embajador de buena voluntad de Intermón-Oxfam y de la mano de esta ONG se ha comprometido en la lucha de los algodoneros del norte de Perú. Les anima a organizarse, especialmente después de que el Gobierno de Perú firmara un Tratado de Libre Comercio con EEUU que -a su juicio- es "una soga al cuello" para los agricultores. Precisamente hoy entregará al presidente del Congreso de Perú, Luis González Posadas, una propuesta para salvar el sector y sobre todo a decenas de miles de familias amenazadas por la drástica reducción de algodón tipo "pima", el de mejor calidad del mundo.

Pero Bosé no sólo trabaja con Intermón-Oxfam, colabora con otras organizaciones como "Océana", "Alas" y "Más arte y menos minas", ésta última en Colombia, donde recientemente participó en un concierto por la paz organizado por Juanes. Hijo del torero Luis Miguel Dominguín y de la actriz Lucía Bosé, su padrino fue el cineasta italiano Luchino Visconti y su mentor Pablo Picasso, una escuela privilegiada alejada de lo mundano.

Pero asegura que su faceta solidaria es autodidacta: "Vivir en una familia no las escoges, caes. En aquella época los amigos de mis padres eran núcleos cerrados; ahora yo hago música, pero tengo amigos futbolistas, arquitectos, abogados y agricultores". Aún así, reconoce la grandeza de compartir vida con "talentos excepcionales".

"En general, todos lo que tenemos la vida muy desmesurada, muy afortunada, buscamos mucha normalidad a nivel íntimo, casero. Estoy convencido de que esto es lo que equilibra el resto", asegura. Y es esa normalidad la que caracteriza a Bosé, quien está convencido de que siempre ha sido "firme y coherente". Porque para el artista español "es la única manera de hacerse respetable. Uno tiene que ser auténtico, ser uno mismo y éstas son apuestas a muy largo plazo que empiezan por un día", concluyó Bosé en su entrevista con Efe.