En su obra, Manuel Muñoz ha mostrado una atención a los aspectos sociales. "El artista tiene que ser consciente de la sociedad en la que vive y comprometerse", afirma. Una serie sobre el trabajo de inmigrantes sin papeles en los olivares andaluces o sobre las mujeres en Cuba subrayan la mirada social de su autor. En la primera trazaba una especie de diario sobre la idea de paraíso. "Vienen a España creyendo que van a encontrarse un lugar así, pero es un espejismo". En la segunda, mediante retratos plasma tres generaciones de mujeres en la isla: la de quienes vivieron la revolución de 1959, la de quienes crecieron bajo el castrismo y la de quienes afrontan el futuro y ven con distancia el pasado revolucionario.