El discurso de odio hacia las mujeres en las redes sociales está organizado y perfectamente planificado. Es una forma más de violencia de género que no tiene consecuencias para aquellos que lo practican desde el anonimato y la total impunidad.

Sobre esas cuestiones girará este jueves la conferencia que ha preparado Mariluz Congosto (Doctora en Telemática por la Universidad Carlos III) dentro del espacio de reflexión Insumisas que forma parte del Primavera Pro y que este año de edición 'on line' tendrá a la periodista y escritora Lucía Lijtmaer como comisaria de programación.

"Las agresiones que sufren las mujeres en redes es un tema muy preocupante. Así que vamos a intentar ir al fondo de la cuestión para saber cómo se forman esos grupos de acoso, cómo se distribuye el mensaje y quién lo amplifica", cuenta Lijtmaer.

Congosto trabaja con datos, es analista de redes y a través de algoritmos ha llegado a conclusiones que demuestran la indefensión de la mujer en el entorno virtual. "En Twitter hay un machismo recalcitrante. Hay foros masculinos que tienen monotorizadas a ciertas mujeres y van a por ellas a través de un acoso permanente y sistemático. Suelen ser mujeres con talento que triunfan y no tienen piedad, van a degüello con ellas", comenta.

EL 8 DE MARZO

Ha estudiado dos casos concretos, el de Elisa Beni y Patricia Horrillo, dos periodistas que han sufrido ataques indiscriminados por su discurso feminista. La evolución del 8M a lo largo de estos últimos tres años también será otra de las cuestiones que se pondrá sobre la mesa. Para Congosto lo que ha ocurrido en el 2020 es otra muestra de cómo el sistema patriarcal ha intentado hacer sentir culpable a la mujer, en este caso de los supuestos contagios por covid-19 durante las manifestaciones. "Les vino muy bien para juntar culpabilidad de gobierno y culpabilidad de mujer".

El antifeminismo en redes ha surgido como reacción virulenta a la nueva oleada de lucha por los derechos de las mujeres en los últimos tiempos. Los cambios sociales generan este tipo de atrincheramientos radicales, pero en este caso no existe la intención de debatir, de confrontar ideas, sino de humillar, amenazar y desacreditar. "Mucha gente tiene miedo de decir lo que piensa en Twitter porque sabe las consecuencias. Y coartarte tu propia libertad es una tristeza tremenda".

Además de la conferencia de Congosto, "Insumisas" también abordará el tema de las programaciones culturales feministas en una mesa redonda en la que participarán Josebe Iturrioz, referente transfeminista y programadora del festival Feministaldia, Tania Adam, periodista especializada en sociedades africanas, migraciones e interculturalidad y Belén Soto, de Galaxxia, red de trabajadores culturales 'postboomers'.

"Con la llegada del covid nos hemos dado cuenta de que muchos de los temas de los que íbamos a hablar se han amplificado y se han hecho extremos. Hay más discursos de odio, hay más desigualdades, hay una brecha más significativa y muchas cosas que se ponen de manifiesto de una manera más evidente y nociva", culmina Lijtmaer.