Obtuvo el Premio Pritzker (considerado el Nobel de la Arquitectura) en 1996, el Mies van der Rohe en el 2001 y el Príncipe de Asturias de las Artes en el 2012, entre otros reconocimientos. Es un arquitecto consagrado que acaba de sumar galardón a su larga lista de distinciones. Se trata del Nacional de Arquitectura, dotado con 60.000 euros y que promueve el Ministerio de Fomento.

En los argumentos de su decisión, el jurado ha valorado "la calidad de su obra, su contribución al pensamiento arquitectónico y su magisterio en las más prestigiosas universidades de todo el mundo". No es este su primer Nacional. El primero ya lo recibió en 1961 junto a Fernando Higueras por el anteproyecto de Centro de Restauraciones Artísticas (Madrid).

Con trabajos repartidos por toda la geografía española --como el Museo de Arte Romano de Mérida (que fue elegido mejor edificio de la década),el Kursaal de San Sebastián, la ampliación del Prado, y la transformación del palacio de Villahermosa para acoger el Museo Thyssen--, el arquitecto de Tudela (Navarra), donde nació en 1937, ha dejado también su huella en Barcelona con obras como el Auditori, el Hotel Mercer y L'Illa Diagonal (junto Manuel de Solà-Morales), por la que obtuvo el Premio FAD.

"En los encargos públicos me ha gustado hacer que los trabajos estuvieran al servicio de la sociedad. Lo tuve muy presente en el Kursaal y en el Auditori. Siempre procuré tener los pies en la realidad y hacer que los proyectos no pecasen de exceso", declaraba Moneo en el 2012 en una entrevista a este diario. "Es la experiencia de los espacios lo que da sentido a la arquitectura", añadía.

Moneo estudió Arquitectura en Madrid y vivió en Barcelona una década al ganar en los 70 una cátedra en la Escuela Técnica Superior de Arquitectura. Luego regresó a Madrid hasta que en 1985 fue nombrado presidente de la Escuela de Diseño de la Universidad de Harvard, donde actualmente es profesor.

En su trayectoria internacional figuran el Museo de Arte Moderno de Estocolmo,el edificio Audrey Jones Beck (Houston), la catedral de Los Angeles, Ayuntamiento de Amsterdam y la biblioteca de la Universidad KU Leuven (Lovaina).

SE SIENTE "AGRADECIDO" En declaraciones a Efe dijo sentirse "muy agradecido", aunque confesó también que ya se siente "suficientemente pagado y reconocido" por la sociedad y no era un galardón que haya "deseado locamente".

El galardón, dotado con 60.000 euros (68.000 dólares), es concedido por el Ministerio de Fomento, a propuesta de un jurado compuesto, entre otros, por los arquitectos Juan Navarro Baldeweg, Lluís Clotet, Angela García de Paredes Falla y Rafael de La-Hoz Castanys.

Además, el arquitecto puntualizó que ahora tiene que "tener calma" para trabajar y que su "mayor ambición", más que los premios, es hacer obras de las que se pueda "sentir satisfecho", hacer "obras que todavía respondan" a lo que le gustaría exigirse a sí mismo.