No tengas miedo , que se huye del morbo y contiene testimonios de víctimas reales, se estrenó ayer los cines de España.

-Antes de ponerse detrás de la cámara realizó una labor de investigación durante un año y medio. Conoció a verdugos.

--Abusadores.

--Abusadores. ¿Qué le inspiraron?

--La mayoría son normales y corrientes. Casi todos han sido víctimas de abusos. Pedían que les ayudara, que no querían hacer eso y se sentían impotentes. Tienen que cumplir las condenas que impone la ley. Pero también necesitan ayuda psicológica, unos la quieren y otros no. No soy partidario de estigmatizarlos ni de hablar de monstruos, salvo casos muy excepcionales. Por desgracia he comprobado que la inmensa mayoría convive con nosotros y no nos enteramos.

--¿Le gustaría que No tengas miedo provocara el mismo torbellino social que en su día provocó Te doy mis ojos , de Icíar Bollaín?

--Sin duda. La misión de la película es dar voz a las víctimas que no se atreven a contar lo que les ha ocurrido por el sentimiento de culpabilidad, vergüenza y frustración. Quiero que se sientan acompañadas, que seamos su altavoz. El cine no solo debe servir para entretener, debe reflejar la realidad.

--No hay ni gota de morbo en la película. Tampoco una catarsis.

--No quería ir a lo fácil, al victimismo, a que la protagonista rompiera a llorar para que nos compadeciéramos de ella. Las víctimas de abusos tienen el coraje de enfrentarse diariamente a la necesidad de rehacer sus vidas. Lloran poco. Una psicóloga me explicó que son personas muy fuertes, precisamente por todo lo que han tenido que sufrir desde pequeñas. No cuentan nada porque piensan que tienen que salir adelante sin contarlo.

--Tienen vías de escape. Silvia (Michelle Jenner) juega compulsivamente a las tragaperras.

--Tienen la necesidad de tener salidas. Opté por la ludopatía por no caer en el morbo de drogadicción, alcoholismo y bulimia.

--Gran papel el de Jenner, actriz que viene de Los hombres de Paco .

--Es muy intuitiva. No me costó que aprendiera el personaje, que habla poco. Su actuación es impagable.

--Belén Rueda encarna a una madre terrible que no quiere ver el problemón que tiene en casa.

--Es un reflejo de esta sociedad. Nadie quiere problemas, que nos vengan contando cosas que nos interesan. Solo nos preocupamos por nosotros mismos. Solo queremos triunfar.

--Han pasado seis años desde Obaba . El panorama del cine español ha cambiado.

--Cada vez se nota más que hay dos extremos: un cine comercial que parece que es el único que hay que hacer, y otro cine para festivales, al margen de las salas. Los dos tienen que existir, pero hasta hace muy poco había un término medio en el que nos movíamos muchos directores que consideramos que el cine tiene que servir para algo más. Si no tiene público No tengas miedo es un absoluto fracaso. Quiero que se vea y se discuta. No me interesa que tenga éxito comercial si no se genera un debate social. Podría haber hecho otra mucho más morbosa, que diera más dinero. Y también más seca, solo para circuitos de festival.

--¿Cree que el público español ha perdido el respeto a sus cineastas?

--No tiene que tenernos respeto, no somos mejores ni peores. Hace 10 años no había tanto desapego, pero es que hoy el extremismo está en todas partes: o eres blanco o eres negro, o estas con este o con el otro. Todo el mundo critica a todo el mundo.

--¿Es optimista? Su colega Enrique Urbizu aseguró hace días que hemos llegado un momento en el que "Rafa Nadal es un héroe y Javier Bardem, un canalla".

--Soy optimista por necesidad. Pero, vamos, lo mismo que la gente se identifica con la selección de fútbol ¿por qué no pueden identificarse con Bardem? Que yo sepa, ni Nadal ni la selección se han posicionado políticamente. ¿Qué queremos? ¿Que nadie se posicione?

--Es que hay una inquina al cine español...

--Al poder le interesa que nadie diga nada. Y eso son los mejores, los que hay que poner como ejemplo. Al que dice algo, cuidado con él. Espero que esta sociedad se dé cuenta de que no hay que crucificar a la gente por lo que dice, sino valorar su trabajo.

--Está usted presente en las redes sociales. ¿Cómo recibe que le llamen "pesebrero subvencionado"?

--En las redes sociales existe el anonimato y el desahogo del que se siente frustrado. Que digan que soy un subvencionado, un privilegiado, un pesebrero... Esta y mis anteriores películas las he hecho con mucho sufrimiento, ganando poquísimo, arriesgándome a perder lo poco que tengo, exponiendo mi piso... Si no, que venga cualquiera y que vea cómo vivo. Que me digan que vivo de las subvenciones... A la banca les dan millones y nadie les pide que justifiquen un euro, solo sabemos que se jubilan con salarios de miedo. Qué hipocresía. No queremos crear una sociedad justa y solidaria.