Tras reordenar el universo de <i>Los Vengadores</i> y <i>Agentes de S.H.I.E.L.D.</i>, Joss Whedon se pasa al otro lado, de Marvel a DC, para sacarle punta, solo como guionista, a otro supergrupo de héroes con poderes, la Liga de la Justicia. Bueno, no todos tienen superpoderes. Cuando el advenedizo Flash, el tipo que corre más rápido que nadie, le pregunta a Batman/Bruce Wayne cuáles son sus superpoderes, este contesta lo que todo el mundo sabe pero el cine aún no había dicho: «Soy rico».

El filme representa la colisión de intereses entre Whedon y Zack

Snyder, a quien DC había puesto al timón de las nuevas franquicias cinematográficas de la escudería; suyas son <i>Batman v Superman. El amanecer de la justicia</i> y <i>Liga de la Justicia</i>, además de jugar un papel preponderante como productor o guionista en <i>Wonder Woman</i> y la aún no terminada <i>Aquaman</i>.

La idea es simple. Si el cine de Marvel se ha esparcido a partir de Los Vengadores en grupo o individualmente (Thor, Capitán América, Iron Man), el de DC renueva cauces a partir de lo mismo. Snyder es más festivalero. Whedon, más oscuro. Viendo <i>Liga de la Justicia</i>, gana el primero. <i>Batman v Superman</i> fue un filme más pesaroso y apesadumbrado hasta la espectacular traca final. <i>Liga de la Justicia</i> deja la oscuridad congénita en personajes como Batman y apuesta por una estética feísta -cuando no fea-, apabullante, desordenada… El triunfo de la parafernalia digital sobre las dudas y temores de los personajes.

Ben Affleck sigue con la idea de componer un Batman de movimientos torpes, el héroe cercano (y rico). Él lidera el grupo, formado por Wonder Woman, Aquaman, Flash y Cyborg. Pero una cosa es la teoría y otra la práctica. Enfrentados con el poderoso Steppenwolf y sus parademonios con alas de insecto, el grupo no es nadie, o es incapaz del triunfo, si no les ayuda Superman, el único superhéroe que en verdad es indestructible. Así que mucha Liga, pero pocas nueces.

CRIATURAS DIABÓLICAS / Christopher Nolan también aparece por ahí, en calidad de productor ejecutivo, pero su Batman siniestro y angustiado está ya bien lejos. Los citados parademonios son de lo mejor del filme, criaturas diabólicas que acuden cuando huelen el miedo en los demás. Y ver a J. K. Simmons haciendo de comisario Gordon cuando fue en el <i>Spider-Man</i> de Sam Raimi el periodista J. Jonah Jameson tiene su gracia: el mismo rostro para dos conceptos y tratamientos distintos al enfocar el género de los superhéroes.

Zack Snyder

Liga de la Justicia