Los conservadores de las grandes pinacotecas tiemblan ante los préstamos que deben realizar para muestras como ésta. Los problemas de transporte se ven agudizados en el caso de las esculturas, que tienen que viajar de pie para evitar que se descompensen. Uno de los comisarios de la muestra Entre dioses y hombres, Stephan Schröder, declaró a Efe que el traslado del famoso Efebo de Dresde tuvo que hacerse en una caja especial adaptada con muelles.