Harry Kupfer, uno de los directores alemanes de teatro y ópera más importantes de las últimas décadas, murió el pasado lunes 30 de diciembre a los 84 años. La Komische Oper - la Ópera Cómica- de Berlín, que Kupfer pilotó como director general durante 21 años, entre 1981 y 2002, expresó el "gran pesar" por su muerte. "Su excepcional instinto artístico, su dirección virtuosa, su apasionada forma de comunicar, su gran amor por el detalle y el ritmo y su humor único y maravilloso hicieron de él uno de los directores de ópera más excepcionales e influyentes de los últimos sesenta años", dijo Barrie Kosky, actual director general y artístico de la Komische Oper Berlin, a través de un comunicado. Recomoció que ningún otro director influyó en él como Kupfer. "Durante los años ochenta, cuando era un estudiante joven e inocente procedente de Australia, vi más de una docena de montajes de Kupfer en Alemania y en el resto del mundo. Dejaron en mí una impresión inolvidable". El veterano director ofreció uno de sus últimos trabajos la tempordada pasada en la Ópera Cómica de Berlín la pasada tempor: 'Poros', de Händel.

También el alcalde-gobernador de Berlín, el socialdemócrata Michael Müller, lamentó en Twitter la muerte del famoso director de escena.

Profundidad psicológica

Kupfer aportó contemporaneidad a la ópera con puestas en escena enmarcadas en la ópera realista que penetraban a fondo en la psicología de los personajes.

El director nació en 1935 en Berlín y estudió Arte Escénicas en Leipzig. Debutó en Halle, a los 23 años con 'Rusalka', de Dvorak.

La fama internacional le llegó con sus puestas en escena en Dresde y a partir de los años setenta en la Staatsoper -la Ópera Estatal- de Berlín. En el Festivales de Bayreuth dirigió en 1978 el montaje de 'El holandés errante' y diez años más tarde, en 1988, 'El Anillo del Nibelungo', junto a Daniel Barenboim. Su versión de la teatralogía wagneriana y las principales óperas de Wagner en la Staatsoper de Berlín con el mismo director musical fueron uno de los hitos de su carrera.

Kupfer, que trabajó en las óperas de Graz, Copenhague, Amsterdam, Cardiff, San Francisco, Moscú y Zúrich presentó en el Liceu su famosa tetralogía en el 2003 y 2004, donde incidía con dramática claridad en los principales temas del monumental ciclo.

Strauss, Wagner y Mozart

En sus cerca de 200 montajes destacan sobre todo las puestas en escena de obras de Strauss, Wagner y Mozart. Entre sus estrenos más recientes figuran 'El caballero de la rosa', de Strauss, en Salzburgo; 'Una vida por el Zar', de Glinka en la Ópera de Fráncfort en 2015; y 'Macbeth', de Verdi, en la Staatsoper de Berlín, en 2018.

Más allá de Barenboim, Kupfer trabajó con otros destacados directores de orquesta como Claudio Abbado, Gerd Albrecht, Herbert Blomstedt, Colin Davis, Simone Young y Zubin Mehta.