Paul Naschy, el gran icono del cine de terror español, ha fallecido al pie del cañón. La recientísima La herencia Valdemar , una película sobre casas misteriosas realizada por José Luis Alemán, que se estrenará el próximo mes de enero, cuenta con su participación especial. Naschy, de 75 años de edad, no había desaprovechado en los últimos tiempos la posibilidad de trabajar a las órdenes de los nuevos practicantes del cine de terror hispano.

Venerado y respetado por los seguidores del género, Naschy había logrado reinventarse a sí mismo. Las balas de plata con que le acribillaban en sus películas como hombre lobo no consiguieron desbancarlo del imaginario colectivo del terror español de serie B, pero no pudo superar su lucha contra el cáncer y falleció ayer en Madrid.

¿Qué sería del cine de licántropos mesetario sin Naschy? El actor de origen vasco, nacido en Madrid el 6 de septiembre de 1934 con el nombre de Jacinto Molina Alvarez, forjó primero su cuerpo con la práctica de la halterofilia y, durante los años 60, empezó a intimar con el medio cinematográfico en calidad de figurante y auxiliar de dirección.

En 1968 interpretó por vez primera al licántropo Waldemar Daninsky en La marca del hombre lobo .

El éxito de esta cinta le llevó a repetir una y otra vez su encarnación, tan genuina como afectada, del personaje mitad hombre mitad lobo que aúlla a la luz de la luna: La furia del hombre lobo , La noche de Walpurgis , Doctor Jekyll y el hombre lobo y La maldición de la bestia son algunos títulos.

RECONOCIMIENTO No cejó en el empeño de ser el único hombre lobo hispano, y en 1996 volvió a ser Waldemar Daninsky en Licántropo, el asesino de la luna llena , un filme absolutamente fuera de onda. Los tiempos para él y para otros practicantes del género, como Jesús Franco, habían cambiado.

Aunque forjó su fama, tan reivindicada por el freakismo, con el hombre lobo, ningún personaje de la tipología clásica del género escapó a sus garras, interviniendo en títulos como Jack el Destripador de Londres , El gran amor del conde Drácula , El jorobado de la morgue y La venganza de la momia . A partir de 1976 comenzó a dirigir sus propias películas, firmándolas con su verdadero nombre, y a trabajar en productos de otros géneros. Hasta supo reírse de sí mismo interviniendo en Buenas noches, señor monstruo , un filme de 1982 para lucimiento del grupo infantil Regaliz. Más reconocido en otros países europeos que en España, acabó recibiendo en el 2001 la Medalla de Oro al Mérito de las Bellas Artes.