¿Existe un inventor del rock psicodélico? En cualquier caso Roky Erickson es un firme candidato a título tan difícil de dirimir. Su aportación al fundamental género fue tan pionera al frente de The 13th Floorr Elevators que los vapores lisérgicos de las canciones del grupo todavía conviven con el feroz rock de garaje, la gloriosa respuesta estadounidense a la 'British invasion', un hito del espítitu 'teenager'. El músico estadounidense, Roger Kynard Erickson en la partida de nacimiento, ha fallecido este sábado a los 71 años, ha informado su hermano Mikel.

"Mi hermano Roky falleció hoy en paz. Por favor, dadnos tiempo. Música y risas para siempre", ha señakado Mikel en un mensaje en Facebook acompañado por una fotografía familiar en la que aparece junto a Roky.

Niño perdido de la generación psicodélica, al igual que Syd Barret y Skip Spence, Erickson no solo contribuyó a poner los cimientos del rock lisérgico sino que fue víctima de las drogas que lo impelían.

Erickson (1947, Dallas, Estados Unidos) pasó a la historia de este estilo musical como cantante y líder de The 13th Floor Elevators, un legendario conjunto fundado en Texas a mediados de los sesenta y que abrió camino para la psicodelia con un sonido innovador y vibrante que bebía del rock and roll y del garaje.

'You're gonna miss me' fue la canción más famosa de un grupo que editó discos clave del rock psicodélico como 'The psychedelic sounds of the 13th Floor Elevators' (1966), con una portada definitoria de la época, y el menos inmediato pero quizá todavía mejor 'Easter everywhere'" (1967), pero que, pese a ser citado como influencia por numerosas formaciones, no alcanzó la fama y la repercusión de otros compañeros de quinta.

Muy interesados en la experimentación con drogas como el LSD, los miembros del grupo tuvieron muchos encontronazos con las autoridades. A raíz de uno de ellos, en 1969, Erickson, al que se le encontró un miserable porro, alegó inestabilidad mental para eludir la prisión. Pasó tres años y medio internado en un hospital psiquiátrico para delincuentes, donde sufrió agresivos tratamientos como terapia de electrochoque y quintales de Thorazine. Nunca volvió a ser el mismo.

A partir de entonces, su carrera musical, tanto en solitario como con grupos como The Aliens, quedó lejos de sus logros con The 13th Floor Elevators y Erickson pasó a un segundo plano hasta llegar a vivir en la indigencia.

En los años 90, su figura se vio reivindicada por proyectos como 'Where the Pyramid Meets the Eye: A Tribute to Roky Erickson' (1990), un álbum tributo en el que le homenajearon conjuntos como R.E.M., ZZ Top o The Jesus and Mary Chain.

Erickson regresó a la esfera pública poco a poco, editó álbumes como 'All That May Do My Rhyme' (1995), participó en varias ocasiones en el Festival South By Southwest (SXSW) de Austin, y fue el protagonista del documental 'You're Gonna Miss Me' (2005) que dirigió Keven McAlester.