La muerte, el gore y el humor negro se dan cita desde hoy en los cines de Estados Unidos con Destino final 5 , la nueva entrega de una de las sagas de terror más exitosas y prolíficas de la última década, esta vez de la mano de un protegido de James Cameron.

El encargado de poner en imágenes el sufrimiento de nuevos rostros jóvenes que tratan de burlar a la muerte es Steven Quale, quien ha trabajado codo con codo con Cameron en filmes como Titanic y Avatar como asistente personal y director de la segunda unidad.

"En las películas anteriores, los personajes inevitablemente se morían, la pregunta sólo era cuándo y cómo; es lo que disparaba la adrenalina", afirmó Quale. "Para esta película, hemos añadido un nuevo giro: puede ser que algunos hayan encontrado una manera de sobrevivir", agregó.

Estas cintas giran en torno a la idea de que nadie puede escapar a la muerte, y sólo la premonición de uno de sus protagonistas al comienzo de las películas evita que el destino se cobre sus víctimas. Sin embargo la muerte acaba por cobrarse la deuda de las formas más imaginativas y sangrientas posibles.