En una época en la que el germen de la modernidad se encontraba en París, movimientos periféricos como el que agrupó a pintores italianos bajo el nombre de los macchiaioli (manchistas) tuvieron una gran influencia en los pintores españoles de finales del XIX.

A este movimiento, sobre el que nunca se ha organizado una exposición en España, dedica la Fundación Mapfre su gran muestra de otoño, organizada en colaboración con los museos de Orsay y de L'Orangerie, de París, donde se mostró anteriormente, y la participación especial de la Gallería d'Arte Moderna di Palazzo Pitti, de Florencia.

El hecho de que el epicentro de la modernidad europea fuera París, así como la ley italiana dictada por Mussolini que prohibía se vendieran fuera de Italia obras de arte pertenecientes al siglo XIX, han contribuido a que este movimiento sea cas desconocido más allá de Italia, de la que solo ha salido una obra de esta época vendida en los años 20. Cerca de cien pinturas procedentes de las más prestigiosas colecciones italianas, como la Galleria d'Arte Moderna di Palazzo Pitti forman un recorrido que reconstruye la actividad estos artistas.