El Museo Picasso de París cerrará sus puertas el próximo 23 de agosto para realizar la primera fase de las obras de ampliación del palacete Salé que alberga la obra del pintor malagueño. Los trabajos comenzarán a principios del 2010 y durarán dos años, por lo que el museo permanecerá cerrado hasta el 2012.

El coste provisional de esta primera fase será de 20 millones de euros y el encargado de llevarla a cabo será el arquitecto Jean François Bodin, que reorganizará una superficie de unos 3.000 metros cuadrados útiles, ahora ocupados por las zonas de acogida de visitantes, los espacios para actividades pedagógicas y culturales y las salas de exposición.

Mientras duren las obras se realizarán estudios científicos, de inventario y de numeración de los fondos del museo, que no realizará préstamos. Las grandes obras de Picasso ya forman parte de una gran exposición itinerante que contribuirá a sufragar el coste de la reforma y comenzó en el Museo Reina Sofía de Madrid en el 2008, siguió en Abu Dhabi y Japón y visitará Helsinki.

El palacete Salé, uno de los más bellos del turístico barrio del Marais, fue construido entre 1656 y 1659 por el arquitecto Jean de Bouiller y desde finales del siglo XVII tuvo diferentes usos: la embajada de la República de Venecia, una institución para jóvenes y la escuela central de artes.

El Ayuntamiento de París compró el Salé, clasificado como monumento histórico, en 1964, y diez años más tarde se restauró. Entonces se decidió llevar la colección de obras de Picasso y dos años después Roland Simounet se encargó de adecuar el edificio a su nueva función. H