Los responsables de los principales museos de arte contemporáneo de España y Portugal plantearon ayer, en el seminario Hacia el tercer espacio. Presente y futuro de los Museos de Arte Contemporáneo , la conveniencia de establecer líneas de colaboración para crear propuestas conjuntas que redunden en beneficio de ambos países.

Este seminario, incluido en Agora, el debate peninsular, que se celebra en el Museo Extremeño de Arte Contemporáneo (MEIAC), fue inaugurado ayer por la ministra de Cultura de Portugal, Maria Joao Bustorff, que estuvo acompañada por el vicepresidente extremeño, Ignacio Sánchez Amor.

La titular de Cultura del país vecino recordó su participación, junto con su homóloga española, en la cumbre hispano-lusa celebrada recientemente en Santiago de Compostela, donde ambas acordaron una serie de iniciativas conjuntas, como la creación de un premio hispano-portugués dedicado al arte contemporáneo, cuyo reglamento se está elaborando.

María Joao Bustorff destacó también el esfuerzo realizado por Extremadura en las relaciones culturales con Portugal y puso como ejemplo de este esfuerzo el MEIAC, "que cuenta con la mayor colección portuguesa fuera de Portugal".

Por su parte, Sánchez Amor animó a los directores de los museos asistentes a dar continuidad a este encuentro y a establecer estrategias para llevar a cabo coproducciones que abaraten costes y redunden en la calidad.

FUTURO HALAG EÑO El presente de los museos de arte contemporáneo es "fantástico" y se espera que el futuro sea aún mejor, según la directora de ARCO, Rosina Gómez-Baeza, codirectora del seminario junto al director del Centro Cultural de Bélem (Lisboa), Delfim Sardo. En su opinión, estos espacios tienen que facilitar el acceso de los ciudadanos y encontrar fórmulas que permitan la interrelación entre los distintos centros de una manera concertada.

España cuenta con 160 centros de arte contemporáneo y Portugal se aproxima a los 40, un número nada desdeñable, aunque escaso si se compara con otros países europeos, "Sólo en Berlín hay más de 90".

La situación del arte contemporáneo en ambos países es muy paralela, según Delfim Sardo, quien defendió la posibilidad de "encontrar puntos comunes entre España y Portugal".