La veterana actriz Concha Velasco (Valladolid, 1939) ha obtenido el Premio Nacional de Teatro que concede el Ministerio de Educación, Cultura y Deporte y dotado con 30.000 euros. El jurado le ha concedido este galardón «por su momento de plenitud artística y por la pasión, valentía y excelencia con que aborda papeles tan complejos como los últimamente interpretados en La vida por delante, Hécuba (estrenada en el Festival de Teatro de Mérida), Olivia y Eugenio, y Reina Juana (se ha podido ver en Cáceres y Alcántara)». El jurado también ha querido resaltar «su figura como referente de la escena y el magisterio que durante su carrera ha ejercido sobre las nuevas generaciones».

El galardón le llega en un gran momento artístico. Velasco está a tope de proyectos. Además de la gira por España con el monólogo Reina Juana, de Ernesto Caballero, está rodando la serie Las chicas del cable para Netflix y presenta el programa Cine de barrio. «El día 29 de noviembre cumplo 77 años. Menudo regalo», recalcó a EFE antes de salir pintando hacie un rodaje. «Estoy muy emocionada y ahora es momento de agradecer y no de pedir», subrayó la actriz, que fue distinguida con el mismo galardón en 1972 por su papel en Abelardo y Eloísa.

Si de algo se alegra la actriz es precisamente de que hayan destacado los trabajos de su última etapa, algunos estrenados después de sufrir un serio problema de salud que la obligó a pasar por el quirófano. «Estoy muy agradecida porque no paro de trabajar, y sé que no es lo común en mi profesión. Soy de ese cinco por ciento de los actores que trabaja», señaló.

Ayudas para el sector/ Aunque tiene más ganas de celebrar el premio que de criticar, la actriz quiso llamar la atención sobre la delicada situación en el teatro. «Hay que reclamar más ayudas para los actores y las salas». Tiene confianza en el nuevo ministro de Cultura, pero apunta que ahora convendría «conquistar al ministro de Hacienda». El 21% de IVA cultural está matando a la profesión.

Su carrera es de las más completas y dilatadas. Velasco es una actriz versátil capaz tanto de estrenar un clásico en el Festival de Mérida como de triunfar con un musical en la Gran Vía madrileña. «Siempre salgo a escena con la idea de conquistar, de enamorar al público, y quiero empezar a hacerlo con el director y mis compañeros», aseguró en una entrevista en EL PERIÓDICO.

Su primer trabajo pagado fue a los 10 años, cuando debutó en el Círculo de Bellas Artes de Madrid con el vals del ballet Coppelia. Entonces soñaba con triunfar en la danza, que estudió en el conservatorio, aunque al final hizo carrera en el teatro y el cine. Empezó bailando en la compañía de Manolo Caracol y también en espectáculos de Celia Gámez. Sus primeros grandes éxitos llegaron en películas en los años 60 con Tony Leblanc y Fernando Fernán Gómez. Ella fue la famosa La chica ye-yé, de aquella canción de Augusto Algueró que cantó en la película Historias de la televisión.

Premiada por los profesionales del sector, por la crítica y el público en numerosas ocasiones cuenta entre sus más recientes galardones con la Medalla de Oro al Mérito en el Trabajo (2009); el Premio de la Academia de Televisión a Toda una Vida (2009), el Goya de Honor (2012), el Premio Toda una Vida de la Unión de Actores (2011).

MÁS PREMIOS / Por su papel en Hécuba, la actriz ha recibido recientemente el Premio Valle Inclán, el Premio de la Comunidad de Madrid y el Premio Ceres, que concede el festival de Mérida, mientras que este año también ha sido galardonada con el 16 Premio Corral de Comedias del Festival Internacional de Teatro Clásico de Almagro.

Desde muy temprano estudió ballet clásico, danza española, solfeo en el Conservatorio Nacional de Música y Danza de Madrid, y Arte Dramático entre los 10 y los 20 años.

Velasco debutó en el teatro en la revista ¡Ven y ven al Eslava! (1959), escrita y dirigida por Luis Escobar, a la que siguieron títulos como Los derechos de la mujer (Alfonso Paso, 1961), Las que tienen que servir (Alfonso Paso, 1962), o Abelardo y Eloísa (José Tamayo, 1972), entre otras muchos.

Los musicales Mamá, ¡quiero ser artista!; Carmen, Carmen , La truhana, y Hello, Dolly, han sido otras de sus obras más destacadas.

En su carrera televisiva destacan títulos como La Alondra, La dama del alba, o Teresa de Jesús mientras que en el cine, donde debutó a los 15 años, tuvo como primeros éxitos sus papeles en Las Chicas de la Cruz Roja, Los tramposos, y El día de los enamorados.

Por otra parte, el escritor Alejandro Palomas (Barcelona, 1967) obtuvo el Premio Nacional de Literatura Infantil y Juvenil 2016, dotado con 20.000 euros, por su novela Un hijo, publicada en marzo de 2015 por Bridge. El jurado ha decidido reconocer al autor «por su obra polifónica, profunda y emotiva que trata con originalidad temas actuales. Sus personajes van creciendo dentro de una trama que engancha al lector». La obra narra la historia de un niño con una madre ausente y un padre deprimido.