¿Y si Kal-El no se hubiera convertido en Superman, sino en un Damien de tomo y lomo? ¿Qué pasaría si el niño de Midnight special hubiese tenido peores modales? Sobre todo ello parece elucubrar esta producción de James Gunn, quien antes de iniciar la saga Guardianes de la galaxia probó suerte en el terror con Slither: la plaga. En ese filme también tenía protagonismo Elizabeth Banks con la que vuelve a contar ahora. Y ya había trastornado el cine de superhéroes con la oscura Super. Ojalá El hijo sea eso, súper. El tráiler es inquietante.