Will Smith se esfuerza por caer bien. Sonríe, gasta bromas y saluda a cada uno de los periodistas internacionales en su propia lengua. Es un showman que ha hecho del espectáculo el negocio familiar. Su esposa, Jada Pinkett, es actriz y cantante, al igual que Jaden y Willow, los dos hijos de la pareja. "Nuestro negocio es el entretenimiento, aunque suene un poco raro", responde muy relajadamente en Londres, con motivo del estreno de su última película, After Earth (Se puede ver en Cáceres, Plasencia, Badajoz, Mérida, Almendralejo, Don Benito y Zafra). "Si tuviéramos una tienda de coches o una pizzería, alguno de los niños se interesaría por esos negocios. Pero lo nuestro es el entretenimiento. No les hemos forzado, pero a mis hijos les encanta". Sentado a su lado, Jaden, asiente. Va impecablemente vestido, marcando estilo, con las ropas exquisitas que corresponden a un chico millonario del sur de California.

Hay quien ha sugerido que el último capricho de los niños de Holywood, cuando ya se han cansado del pony y las vacaciones paradisíacas, es pedir a sus famosos progenitores un papel en una película. A punto de cumplir 15 años, el hijo de Smith es el coprotagonista, junto a papá, de un filme de ciencia ficción y aventuras que la crítica ha masacrado. Un fiasco, rodado en algunos de los paisajes más espectaculares de Costa Rica, en el que se han gastado 130 millones de dólares.

PAPEL ESTELAR Padre e hijo ya trabajaron juntos en La búsqueda de la felicidad . El adolescente ha participado en otro par de producciones, incluida The Karate Kid , junto a Jackie Chan. Ahora Will Smith le cede un papel estelar, para el que le falta madurez. Le ha dejado incluso, según contaban, que aportara a Kitai, el personaje que interpreta, cosas de su propia cosecha. "El tenía sus propias opiniones sobre lo que había que hacer. Digamos que hubo más colaboración" en el intercambio de pareceres.

De Will Smith es la idea del argumento, para el que dice haberse inspirado en Moby Dick . La ballena se convierte en el planeta Tierra, transformado, por los abusos contra el medioambiente, en un lugar tóxico y peligroso, que los humanos han debido abandonar. Jaden debe enfrentarse a una legión de animales digitales y salvar trampas mortales. Desgraciadamente su talla de grumete, no puede compararse con la del imponente y trágico capitán Akab.

SALE CONCIENCIADO La película pretende alertar sobre el daño al medio ambiente. La contribución de Jaden a esa buena causa será comprarse el año próximo un coche eléctrico. "Si la gente ve que tengo un Tesla, muchos querrán tener uno. Es el tipo de cosas que realmente debes hacer para ayudar. Me interesan los paneles solares y los coches eléctricos porque si logramos que la mitad de la humanidad los utilice será un cambio".

After Earth tiene un final feliz, algo que, según Will Smith, es "un concepto intrínsecamente americano". Pone como ejemplo de ese tic cultural lo ocurrido con Obama. "La historia de un tipo negro que se presenta como candidato a presidente de Estados Unidos y gana hubiera sido una película en la que nadie habría creído antes del 2008". Pero "la tragedia", añade, "es potencialmente más instructiva, porque la gente tiene la idea colectiva de que la vida termina con la muerte". Su hijo asiente muy serio y cita a "Hamelet". El error provoca un coro de risas. Su padre le mira como diciendo, "menuda pieza estás hecho". El chico ni se entera.