"The Invasion" le dejó a Nicole Kidman el susto en el cuerpo tras romperse dos costillas durante el rodaje. Ahora le toca al espectador pasar miedo con el estreno hoy de esta tercera versión del clásico "La invasión de los ladrones de cuerpos". El filme, basado en la novela de ciencia ficción de Jack Finney, también le ha dejado a esta australiana de corazón nacida en Hawai (EEUU) hace cuarenta años los bolsillos llenos, ya que la ha catapultado como la actriz mejor pagada, con un caché de más 12,5 millones de euros.

Pero la ex esposa de Tom Cruise, casada con el cantante Keith Urban, asegura en una charla por Internet con la prensa desde Australia que "definitivamente" su primer interés es "mantener al público entretenido". "Y esta historia parece tener una resonancia eterna. ¡De ahí las tres versiones!", asegura enfática.

Ella nunca vio las versiones anteriores, ni la que rodó en blanco y negro Don Siegel en 1956 ni la de Philip Kaufman en 1978 ("La invasión de los ultracuerpos"). En todas ellas se repite la misma trama, una historia donde un organismo extraterrestre invade la Humanidad, desposeyendo a los individuos de sus sentimientos y tornándolos en una masa fácil de controlar, unos delatores sin identidad propia. En su opinión, es una trama interesante para "cualquiera en esta era", como demostró la reciente alarma provocada por un pasajero afectado por una extraña forma de tuberculosis.

Sabe asustar

Sin ser una amante del género de terror, Kidman demostró con anterioridad que tiene tablas a la hora de asustar al público. La ganadora del Oscar con "La horas" (2002) hizo pasar miedo a los espectadores con la coproducción española "Los otros" (2001), bajo la dirección del español de origen chileno Alejandro Amenábar.

Y el horror y Kidman volverán a estar unidos al mundo hispano con su proyecto junto al realizador colombiano Juan Felipe Orozco. "Estoy desarrollando con mi compañía (Blossom Films) un filme basado en el fantástico filme de horror colombiano 'Al final del espectro'", asegura de una versión al inglés donde Kidman interpreta a una mujer que busca refugio a su tragedia personal en un lujoso apartamento donde empieza a ver fantasmas.

Pero quien se llevó el peor susto fue la actriz cuando este año sufrió un aparatoso accidente automovilístico mientras rodaban una escena de persecución. "Me quedé en estado de shock durante varias horas", recuerda la actriz que se rompió dos costillas en un accidente que quedó grabado y a la vista de todos en la página de Internet TMZ.