Vuelve La Polla Records con su formación al completo después de 16 años en silencio para celebrar su 40º aniversario. La banda de punk radical vasco regresa con un nuevo disco titulado Ni descanso ni paz, un recopilatorio para el que han regrabado, sin miedo a la censura, los 19 temas más significativos de sus tres primeros trabajos incluyendo una canción nueva, que da título al álbum, compuesta por Evaristo Páramos especialmente para este regreso. Además, la banda ha anunciado las fechas de una gira especial que pasará cuatro ciudades, Valencia, Madrid, Bilbao y Barcelona, en el Palau Sant Jordi, y que contará con la participación de Enrique Villarreal, El Drogas, de Barricada, como artista invitado.

-En los últimos tiempos se ha reivindicado la importancia de La Polla Records incluso más que en el momento en que estaban activos.

-Mucho más. Pero no hay que darle importancia. Es una cuestión de higiene mental, porque uno también tiene ego y es peligroso. Siempre intento centrarme en lo que hago en cada momento y no montarme rollos trascendentes ni retrospectivos.

-Ustedes surgieron en los 80, en un momento de reivindicación de las libertades, y ahora vuelven precisamente cuando se produce un ascenso de la ultaderecha.

-Coincide, están coincidiendo un montón de cosas. Hay en estos momentos una ceremonia de la confusión. Es como si fuéramos un montón de peces atrapados, cualquier movimiento da dinero, da igual que protestes o no protestes. Estamos como atrapados, los movimientos de la extrema izquierda ayudan a la extrema derecha. Y así sucesivamente, es un círculo miserable que se retroalimenta. En realidad, seguimos igual que siempre.

-Igual que sus letras, que siguen vigentes.

-Qué cosa más triste, ¿no? Que todo siga igual, que nada se haya superado y que vaya hacia atrás. Estamos peor que cuando lo dejamos. Hay un sistema de exterminio a diferentes velocidades, aunque no seamos conscientes.

-¿Le tienen miedo a la Ley Mordaza?

-No, no vamos a cambiar nada, ni una coma, ni siquiera los juramentos machistas y sexistas.

-Han anunciado su regreso a través de las redes sociales.

-Las redes sociales son una nueva manera de control. Cada época tiene una, y ahora nos ha tocado esta. La gente las utiliza para desahogarse, como el fútbol, y te quedas de la hostia. Pero también muchos están esperando la más mínima oportunidad para ofenderse.

-Háblenos de la nueva canción, en ella expone todo lo que piensa del panorama actual.

-Quería sacar mi viejo tema de cómo está el mundo facundo. Quería plasmar un rollo mío personal muy chungo que había hecho como si fuera un poema, y lo que hice fue simplificarlo en cuatro frases que se resumen en: «La tecnología nos ha derrotado, el capitalismo te va a devorar». Puedes incluso cambiar el orden, que significa lo mismo. Yo creo que solución de este mundo no está en internet, es más una cuestión local. Es mejor aclararse en un sitio pequeño que en uno grande para tomar decisiones.

-¿Cómo han trabajado esta vuelta a los escenarios?

-Era necesario volver a los ensayos continuos para salir a tocar lo más dignamente posible. A ver, que somos punkis y podemos fallar, pero te jode un poco el orgullico meter cagadas. Nos costó doce años parecernos un poco a Los Ramones, en eso de tocar todas las canciones seguidas, y ahora volvemos 16 años después y al menos aspiramos a lo mismo, a tener un rollo contundente, con buen sonido, qué menos.

-¿Y la voz?

-Siempre he sido mal cantante, tengo voz de rata afónica. Lo comprobé la primera vez que me escuché, pero bueno, me apaño. Lo que no voy a hacer es como estos grupos que vuelven y bajan dos tonos porque no llegan. Si no llego, no la canto y punto.

SEnDEl formato de conciertos que ofrecerán es en grandes espacios, ¿no contrasta un poco con su espíritu punk?

-En la rueda parecía Lady Di: «Mira aquí, saluda allá». Lo veo como una curiosidad. Pero nosotros somos como el Huesca, es la primera vez que subimos de categoría, y vamos a ver qué pasa, nada más. La idea no sería quedarse, solo darnos el gusto de estar por una vez en primera división.