--Fue lanzar este disco y ser número uno en iTunes, en ventas físicas... ¿Sospechaban tanto éxito?

--Jordi Sánchez: En todo caso, lo soñábamos, porque somos muy soñadores. Pero verlo reflejado así, y tal y como está la industria... y después de 20 años... Estamos muy contentos.

--Miguel Arjona: Hay un público que ha crecido con OBK y un trabajo de coherencia. Es un lanzamiento muy artesanal que ha intentado aportar algo nuevo y que el público ha sabido valorar. Y eso que hemos estado muy solitos, que nunca hemos contado con el favor de los medios...

--De hecho, muchos les daban ya por muertos...

--J. S.: Nos dan por muertos y siempre resucitamos. Y demostramos que seguimos teniendo algo que aportar, siempre con el valor de nuestras canciones como carta de presentación.

--M. A.: Y ahora hemos demostrado que nuestras composiciones de siempre tienen vigencia, que somos un grupo de canciones con sentimiento que apostó por la electrónica cuando aquí casi nadie lo hacía.

--¿Y qué ha sido de otros grupos de la época como Niños de Brasil?

--J. S.: Todo ese boom inicial se quedó en nada. La gente es quien decide, y nosotros supimos ver qué es lo que quería en el momento adecuado.

--M. A.: Todo radica en la magia de las canciones. Cuando empezamos a triunfar, muchas compañías buscaron a otros grupos para explotar el filón... unos tenían mejor calidad que otros, los metieron en el mismo saco y a nosotros nos perjudicó, porque éramos diferentes.