El Premio Bruguera de Novela, creado el año pasado con el compromiso de contribuir al descubrimiento de autores noveles, recayó ayer en el escritor catalán Carlos Peramo (Barcelona, 1967) por su novela Me refiero a los Játac . El autor vuelca en esta obra, que saldrá a la calle el 4 de abril, sus experiencias sobre el mundo de las bandas callejeras de los años 80, adquiridas durante su infancia y adolescencia en las calles y descampados del Bajo Llobregat.

El premio Bruguera, dotado con 12.000 euros y creado coincidiendo con el renacimiento de este histórico sello por parte de Ediciones B el año 2006, es concedido por un autor de reconocido prestigio que actúa como jurado único.

En la primera edición fue el escritor Eduardo Mendoza y en la segunda Ana María Matute. La escritora destacó ayer de la novela premiada, seleccionada entre los 363 originales presentados, que narra una historia con "crueldad y violencia" pero sin maldad, "porque es una crueldad inocente, como la de las criaturas, en la que los fuertes devoran a los más frágiles".

VIOLENCIA INFANTIL En la novela de Carlos Peramo el protagonista rememora desde la edad adulta el trágico encuentro, con peleas, muertes y torturas, entre un grupo de amigos de entre 11 y 13 años --los Játac-- y una banda que se refugiaba en las cloacas de un suburbio.

El ambiente que recupera el autor es el de las bandas de principios de los 80 del Sant Feliu de Llobregat donde vivía, un ambiente "nada salvaje, pero muy callejero y muy poco de estar en casa, con el típico matón de barrio, los llaveros colgando del pantalón y salones con las primeras máquinas de marcianitos y un poco de futbolín".

Peramo ha completado un itinerario vital sorprendente. Del fracaso escolar --no aprobó la EGB, cree ahora que porque "no le interesaba"-- a la FP de electrónica --que no le apasionó más-- y la carpintería, pasando por unas tardías primeras lecturas --a los 17 años--, hasta que acabó compaginando su trabajo de camionero en la empresa familiar con las clases en una escuela de técnicas de escritura de la que ha acabado siendo profesor desde hace 10 años.

Peramo defiende la creación surgida de estos talleres de escritura: "La literatura es un arte mitificado. Nadie cuestiona que se puede enseñar a cantar o a pintar, pero parece que quien escribe debe estar tocado por los dioses".

El año 2000, el ganador del Premio Bruguera publicó Vecinos (DVD Ediciones) y Acechan las sombras (Círculo de Lectores) y acaba de ver editadas dos obras de narrativa infantil y juvenil, Bubana (Alfaguara) y María Tortazos (Anaya).