A la Academia Sueca le crecen los problemas. El último roce viene de parte de su antiguo secretario permanente, Peter Englund, que no asistirá a los actos de la semana del Nobel en protesta por la postura proserbia de Peter Handke, nobel del 2019, según ha notificado en la prensa local. «Sería una gran hipocresía por mi parte», dijo Englund, que cubrió como periodista el conflicto de los Balcanes en los años 90. Este boicot se une a la reciente dimisión de dos miembros del comité de selección del premio. Desde que se anunció el Nobel para Peter Handke no han parado de producirse las críticas, no ya a su calidad literaria, sino a su incondicional apoyo al expresidente serbio Slobodan Milosevic, acusado de genocidio.

Como para ir caldeando todavía más los ánimos, Handke, que desde hace años mantiene una relación muy tensa con los periodistas por este tema, se ha mostrado desafiante en la rueda de prensa que tradicionalmente se realiza previa al discurso de aceptación que se realizará hoy. Al encuentro acudió con un rollo de papel higiénico que alguien le había mandado anónimamente acompañado de una carta que le acusaba de ignorar los hechos y le comparaba con Donald Trump.

Así, la prensa le preguntó por su posicionamiento sobre la matanza de Srebrenica y el escritor aprovechó para mostrar el rollo. «Prefiero el papel higiénico a sus preguntas vacías», dijo.