Partiendo de un texto dedicado a Núñez de Balbao escrito en prosa romántica por Manuel José Quintana (Madrid 1772, Madrid 1857), José Andrés Álvaro Ocáriz (San Sebastián, 1962) ha publicado Vasco Núñez de Balboa, el español que descubrió un océano (Desiréediciones), en el que adapta al castellano que hablamos en el siglo XXI el que firmó en su día el autor antes citado, sustituyendo las palabras que ya no se utilizan, bien porque hoy no se usan tal y como se hacía entonces o porque tienen otro significado.

Sobre cómo ha sido el proceso de adaptación, explica que se ha guiado por las normas que señala la Real Academia Española de la Lengua (RAE) y por el instinto del filólogo que lleva dentro. También destaca que hay que tener en cuenta un detalle: la prosa romántica, el Romanticismo español en general, va a tener una gran influencia de nuestro Siglo de Oro y eso se va a notar, añade, además de en la temática, en el uso de los términos empleados por Calderón o Lope, entre otros, palabras que con el paso del tiempo van evolucionando, algunas ya no se emplean o adquieren un significado diferente. Esto, informa, hay que indicarlo, tal y como él ha hecho, con una nota a pie de página o sustituir ese vocablo por otro que usemos ahora.

Con respecto a la sintaxis, este profesor de colegio e instituto (tiene la especialidad de francés y la licenciatura de Filología Hispánica) señala que la romántica es muy complicada, por lo que hay que simplificarla. «Nadie lee la prosa romántica», asegura y cita como ejemplo que si nos preguntan por escritores románticos, indicaremos poetas como Espronceda o Carolina Coronado (ambos de Almendralejo) y dramaturgos como Zorilla, pero nunca prosistas.

De esta forma, ha hecho la ingente tarea de adaptar el texto original de Quintana a nuestros tiempos, buscando un modo más sencillo y atractivo para el lector de hoy. Sin embargo, lo que ha dejado que perdure, según sus palabras, es el tono épico del Romanticismo español, «hijo de nuestro Siglo de Oro, y muy a propósito para hablar de nuestros héroes».

En el año en el que se conmemora el quinto aniversario de la «injusta» muerte (fue decapitado acusado de traición) del conquistador nacido en Jerez de los Caballeros (1475-1519), Ocáriz dedica su libro a su recuerdo, «para hacer presente, a través de estas líneas, a este conquistador español que descubrió el Océano Pacífico», al que llamó Mar del Sur.

un año de trabajo / Escribirlo le ha supuesto un año de trabajo porque no solo ha tenido que adaptar el original de Quintana, sino aportar también documentos inéditos y engarzar con la obra de Octavio Méndez Pereira (educador y escritor panameño y autor de Vasco Núñez de Balboa o el tesoro del Debaibe), como símbolo de la unión entre ambos continentes. De hecho, los textos que toma de quién fuera uno de los más eminentes cervantófilos hispanoamericanos, además de dar «una importante nota lírica», aportan «un tono de ficción que, a veces, es necesario porque estamos hablando de hechos míticos que sobrepasan los estrechos márgenes de la historia».

En Vasco Núñez de Balboa, el español que descubrió el Océano, el lector encontrará el relato de la vida del extremeño, ilustrado con imágenes «con la seria intención» de facilitar la comprensión de los acontecimientos de los que se habla. También adjunta documentos que contribuyen, en su opinión, a entender el contexto histórico en el que se ambienta el libro, incluyéndose citas de Bartolomé de las Casas (cronista de las Indias) y de Gaspar Fernández de Oviedo, y reproducción de textos oficiales de la época,

Para situar al descubridor extremeño en su contexto histórico, también inserta las biografías de personajes relacionados con él; como ejemplo de los nexos de unión entre dos países: España y Panamá (donde nació y donde murió) ha elegido como portada del libro la estatua que levantaron en honor de Balboa en la capital panameña, y en el deseo de actualizar el relato de su vida, ha añadido artículos, tanto de publicaciones españolas como hispanoamericanas, sobre Balboa y el tiempo que le tocó vivir.