De momento, once importantes galerias de España y Portugal han confirmado ya la asistencia a la feria de arte contemporáneo Foro Sur, que será en Cáceres del 24 al 27 de abril.

Así lo indicó ayer la comisaria de este evento, Rosa Queralt, en declaraciones a Europa Press, con motivo de la visita que realizó al expositor de Extremadura en Arco, que se celebra hasta el próximo domingo en las instalaciones del IFEMA, en Madrid.

Queralt, que tiene previsto visitar numerosas galerías presentes en la cita madrileña para cerrar su participación en Cáceres, comentó que este año Foro Sur tendrá como punto neurálgico, como viene siendo habitual, las instalaciones del centro de exposiciones San Jorge, y la iglesia de la Preciosa Sangre, en el casco antiguo de la capital cacereña.

En concreto, las galerías ya han confirmado que estarán en Cáceres en abril son Caja Negra, Moriarti, Carles Taché, Helga de Alvear, Fúcares, Graa Grandao (Portugal), Rafael Ortiz, Tomas March, todas ellas presentes estos días en Arco, además de las extremeñas Angeles Baños y María Llanos y la portuguesa Fonseca Macedo, que no están presentes en la cita madrileña.

En esta ocasión, repetirá una obra de Ruy Chafes expuesta en ediciones anteriores. Se trata de una gran "cuchara" de metal oscuro colocada sobre un gran muro. También repita Monserrat Soto, con unas proyecciones de unas olas rompiendo contra la playa, así como una escultura de Susana Solano.

Este año volverá también la experiencia Calle Foro Sur , con la que jóvenes artistas actuarán por las calles de la ciudad.

Además, la cita cacereña contará con cuatro nuevas instalaciones creadas ex profeso para Foro Sur por Ignasi Abalí, Ana Prada, el brasileño Jose Damasceno, y el portugués José Pedro Croft, y que se ubicarán en distintos puntos del casco histórico.

Queralt hizo hincapié en que los esfuerzos de la organización se centran en conseguir el nivel "más alto posible", mediante la invitación de galeristas de "prestigio", si bien comentó que la dificultad radica en que "la realidad del coleccionismo extremeño es aún muy incipiente". Ello provoca, explicó, que los galeristas tengan dificultad para apostar por grandes nombres del arte contemporáneo, por cuanto ello supone incrementar considerablemente el precio de las piezas, un valor al que el coleccionista de arte extremeño aún le cuesta mucho alcanzar.

Añadió que adecuar la oferta a la demanda provocaría un descenso en el nivel de la feria.