A Borja Cobeaga le ha pillado el confinamiento en su vivienda de Las Matas, en Madrid, y estas semanas está aprovechando para darle un impulso al nuevo proyecto que tiene junto a su inseparable amigo Diego San José, todavía en fase inicial. Como muchos niños de su generación, se crió frente a la televisión. «Eso me llevó a ver películas que no eran para mi edad, como El increíble hombre menguante o El hombre con rayos X en los ojos, que me encantaron, pero todavía recuerdo con cierto nivel de pesadilla». De esa época de niño también recuerda, y nos recomienda para ver ahora, El ceniciento, con Jerry Lewis, y Mi amigo el fantasma, aunque más adelante, sería El jovencito Frankenstein la película que le inclinó hacia el género cómico. «Mi madre la grabó en casete y la poníamos en casa de fondo, así que me la sé de memoria».