'Parásitos', del coreano Bong Joon-ho, no puede ganar el Oscar a la mejor película. Es algo que llevan semanas repitiendo sin cesar incluso quienes, con motivo, son incapaces de hablar de ella sin usar solo palabras superlativas. Se asume, sí, que ganará la estatuilla a la mejor película internacional y que quizá triunfe en alguna otra de las categorías en las que compite -seis en total-. Pero se da por hecho que la categoría reina está fuera de su alcance, porque la Academia de Hollywood no suele premiar obras tan violentas y porque ha sido producida fuera de los parámetros de la industria que estos premios nacieron para celebrar y porque, claro, ya existe una categoría específica para reconocer películas extranjeras. Y todos esos argumentos tienen sentido, nosotros disponemos de algunos que sitúan a 'Parásitos' más cerca del triunfo de lo que creemos.

La opción de consenso

Desde que empezó la temporada hollywoodiense de premios, todas las grandes rivales de 'Parásitos' en la pugna por la estatuilla más deseada han sido objeto de campañas de descrédito: 'El irlandés' y 'Érase una vez... en Hollywood', por ejemplo, han sufrido ataques desde el feminismo, y la revista 'Variety', biblia de la industria, publicó un artículo titulado "Por qué 1917 es la última película que debería ganar el Oscar". Pero el sistema de votación de la Academia está diseñado para estimular decisiones consensuadas, y 'Parásitos' gusta a todo el mundo; conecta hasta tal punto con el que la ve -incluso con aquellos que nunca antes habían visto una película coreana- que una empresa de Los Ángeles incluso creó una cerveza en homenaje a ella, la Bong Joon-hops.

Un tema de conversación

Lo que 'Parásitos' cuenta sobre la desigualdad de clase y la lucha eternamente desigual entre los que tienen y los que no es tan reconocible que su historia podría trasplantarse fácilmente a cualquier sociedad desarrollada contemporánea, y lo cuenta sin emitir juicios ni dar sermones ni ofrecer soluciones fáciles. Y eso puede haber tocado la fibra de modo especial a los miembros de la Academia en un momento en el que en Hollywood parecen más concienciados que nunca -de forma algo hipócrita, es cierto- contra los escesos de los ricos.

El voto de los actores

Para ganar el más importante de los Oscar se necesita el apoyo del gremio actoral, que cuenta con 1.324 miembros en la Academia de Hollywood. Y, a juzgar por el premio al mejor reparto que le otorgó hace unos días el Sindicato de Actores estadounidenses (SAG) -ninguna película de habla no inglesa había ganado antes de ese galardón-, 'Parásitos' cuenta él. Cierto, ninguno de sus actores aspira a estatuilla, y en el pasado solo 11 títulos han ganado el premio gordo sin haber recibido nominaciones en alguna categoría interpretativa, pero en todo caso eso es atribuible a que la mayoría de los votantes probablemente sean incapaces de distinguir a Song Kang-ho de Park So-dam. En última instancia, además, tampoco '1917' -rival a batir en la categoría reina- tampoco tiene a sus actores entre los nominados.

Una Academia multicultural

Que una ficción hablada en idioma extranjero nunca haya ganado el Oscar a la mejor película -solo 12, recordemos, han aspirado a ello en 92 ediciones- solo significa que para todo hay una primera vez, sobre todo considerando que la Academia incorpora cada vez más miembros procedentes de otros países, y eso sin duda contribuye a explicar por qué cada vez hay más presencia de títulos extranjeros en las nominaciones; hace solo 12 meses que 'Roma', de Alfonso Cuarón, ya aspiró a la principal estatuilla y, aunque no la ganó, sí se convirtió en en la primera película no hablada en inglés en ganar el premio al mejor director. No es descabellado que 'Parásitos' logre dar un paso más, sobre todo porque, en buena medida gracias a los servicios de 'streaming', los votantes siguen abriéndose más y más a ver películas con subtítulos.

El factor sorpresa

Este año la temporada de premios ha transcurrido de forma incluso más contraria a las predicciones que de costumbre. De entrada, el duelo de titanes que muchos esperaban entre Quentin Tarantino -director de 'Érase una vez... en Hollywood'- y Martin Scorsese -director de 'El irlandés'- no ha llegado a producirse. Asimismo, el adelanto de la ceremonia en el calendario respecto a años anteriores a reducido los plazos y afectado las dinámicas de los votantes de un modo que hasta dentro de unos días será incierto. En las últimas semanas, entretanto, 'Parásitos' ha ido acumulando nominaciones y premios demasiado numerosos para contarlos, muchos de los cuales nunca antes habían ido a parar a una película de habla no inglesa. Dicho de otro modo: hay un clima propicio para que el domingo por la noche suceda algo histórico en Hollywood. Y 'Parásitos' es la película perfecta para hacer Historia.