Si por Werner Herzog fuera, Javier Bardem se llevaría hoy el Oscar a mejor actor y Darren Aronofsky, el de mejor director. El cineasta alemán no es, sin embargo, el votante típico de la Academia de Hollywood. Por edad, el autor de Fiztcarraldo está, a sus 68 años, por encima de la media, 57 años, que sale entre los 5.970 académicos que han votado en esta 83 edición de los Oscar, pero, en cuanto a gustos, Werner Herzog es algo más arriesgado que sus compañeros.

El deje conservador de la Academia es lo que explica que Cisne Negro , Toy Story 3 y Winter´s Bone , por citar tres de las diez nominadas a mejor película, lleguen esta noche a la gala como Bardem, creyendo que "solo un milagro" podría llevarles hasta la estatuilla. Y contribuye parcialmente a entender también porque es favorita El discurso del rey , impecable y clásica, sí, pero también británica y de temática regia, dos atributos que suele reverenciar Hollywood.

La Academia, no obstante, este año está empeñada en quitarse el tufillo a naftalina, por lo menos en lo que a la ceremonia se refiere. Ha escogido a dos de los presentadores más jóvenes de su historia, James Franco, de 32 años, y Anne Hathaway, de 28. Y los productores sumarse al resurgir generalizado de las audiencias que han experimentado en los últimos años las retransmisiones televisivas en directo, incluyendo las galas de los Oscar, que desde el 2008 y hasta el pasado año han ganado un 30% de espectadores hasta rozar los 42 millones en EEUU.

Otra cuestión es que quienes se sientan ante el televisor también envejecen (la media de edad está por encima de los 50 años), y que muchos ya no lo usan sino que utilizan el ordenador. Por eso en esta edición la Academia se ha puesto las pilas a la hora de explotar el potencial multimedia de su gran fiesta.

¿Twitter? En marcha, y no solo con comunicados oficiales sino sumando a los mensajes de 140 caracteres a las madres de los nominados. ¿Aplicaciones para móviles y tabletas? No muy espectaculares, pero listas. ¿Contenido extra en internet como cámaras con acceso al backstage del Kodak Theater o retransmisión del Baile del Gobernador tras la ceremonia? Por un precio módico o no, según se mire, de unos cuatro euros. ¿Página en Facebook? En el año de La red social , la pregunta sobra.

La vuelta de la Academia a la fórmula antigua de nominar a mejor película, diez títulos en vez de cinco, tampoco es gratuita. Los títulos escogidos han conectado con el público. En Estados Unidos, las diez películas candidatas han recaudado más de 1.000 millones de euros.