Maestro del humor gráfico, Oscar Nebreda deja una huella imborrable con su retirada. Fundador de revistas como Barrabás, El Papus o El Jueves, este dibujante barcelonés ha permanecido cuarenta años al pie del cañón, pero considera que ha llegado el momento de que otros recojan el testigo.

"Lo tenía hablado con mi socio José Luis Martín, y ya había avisado de que a los 65 me jubilaba. Seguía con mis dibujos y guiones, pero mis funciones en El Jueves ya se las había pasado a gente más joven. Ahora voy a viajar, leer, ver películas...", explica Nebreda.

A lo largo de su extensa trayectoria, el dibujante ha hecho gala de una crítica furibunda, bien salpimentada con gruesos retazos de costumbrismo y almibarada por una capacidad humorística fuera de toda duda. En las raíces de semejante mezcla se encuentra el barrio Gótico de Barcelona, cuna de Nebreda.

El despegue profesional del ilustrador se produjo a comienzos de los 70, cuando formó pareja artística con Ramón Tosas, Ivá. "Estábamos hartos de ser unos asalariados, así que un día nos entrampamos y sacamos Barrabás (1972), que fue un éxito editorial", recalca.

"Luego hicimos El Papus (1973), donde fuimos todo lo bestia que pudimos y nos pusieron una bomba. Lejos de amedrentarnos,nos espoleó para seguir haciendo más cosas, y así fue como luego nació El Jueves (1977)", afirma.