El rapero Pablo Hasél se ha encerrado junto a un grupo de estudiantes que le dan apoyo en el edificio del rectorado de la Universidad de Lérida, en la plaza Víctor Ciurana. Protestan contra la orden de prisión contra el músico y han anunciado que estarán allí hasta que la policía les desaloje.

El pasado viernes vencía el plazo fijado por la Audiencia Nacional para que se entregara voluntariamente para su ingreso en la cárcel para cumplir una pena de nueve meses.

El tribunal le ha condenado por una canción y seis decenas de mensajes en Twitter entre 2014 y 2016 por los delitos de terrorismo e injurias contra la Corona y contra las instituciones del Estado.