El cantante andaluz, de una larga trayectoria, presenta en Mérida un homenaje a Carlos Cano, en el que recorre, a través de sus canciones, la vida del músico muerto en el 2000

En 1997, después de años de dedicación a la medicina (estudió Psicoterapia Psicoanalítica y Musicoterapia), Paco Damas, un jienense afincado en Granada, volcó su atracción por la cultura en la música. Ya había hecho algunas incursiones juveniles, pero desde ese momento, vive dedicado a esta profesión. El año pasado ofreció 110 conciertos. Sin visibilidad en los medios audiovisuales, según se queja, es autor de más de 200 canciones, pero sobre todo de músicas ("yo toco un pop de autor") para poetas decisivos en la literatura española (Machado, Lorca, Alberti y, en septiembre, Miguel Hernández). Uno de sus espectáculos, el que hoy ofrece en Mérida, está dedicado a Carlos Cano, y en él recupera las canciones más conocidas de este músico.

--¿Por qué marcó la música de Carlos Cano?

--Porque supo llegar al público con una mezcla de canción popular, tradicional y coplas.

--¿Y por qué se acercó a él?

--Me pidieron que le hiciera un homenaje hace nueve años, que aún repito en conciertos. En él recorro, adaptadas a mi música, algunas de las canciones que marcaron su trayectoria, desde sus comienzos, con La verdiblanca , que casi llegó a sustituir al himno andaluz, hasta Yo nací en Nueva York .

--¿Qué legado dejó Cano?

--Un legado intenso, que traspasó fronteras. El mismo, al final de su vida, hizo conciertos masivos. Yo lo he comprobado cuando he cantado sus canciones fuera de Andalucía, en Cataluña o en el País Vasco.

--En su concierto de Mérida también interpreta usted sus propias músicas.

--Sí, hago una selección de mis últimos discos, especialmente del último, dedicado a Juan Ramón Jiménez.

--En los años 90, formó parte de un movimiento musical que llamaron lírica sureña.

--Bueno ese es un nombre literario, más de la prensa que una realidad. Coincidimos algunos músicos en 1995 y se nos puso esa etiqueta, pero cada cual ha seguido su propia trayectoria.

--Usted hizo hincapié en poetas españoles.

--Pero por casualidad. Yo había cantado en locales de Madrid y al volver a Granada murió Rafael Alberti y me pidieron un trabajo basado en su poesía. Aquello gustó y luego siguieron otros. Ahí encontré mi campo de acción. Pero no me considero un cantautor, aunque me declare heredero de Paco Ibáñez o de Luis Pastor, que ha colaborado en mi disco de Juan Ramón Jiménez. Yo llevo esos poemas a unos ritmos contemporáneos. Me encuentro más cerca de Antonio Vega que de Silvio Rodríguez.

--Su universo es andaluz. ¿Tiene esto definición?

--El propio Carlos Cano transmitía en sus actuaciones el valor de lo andaluz. ¿Y qué es? Defender nuestra tierra, su riqueza cultural, artística, como hacen otras comunidades. Decir: "Aquí estamos". Porque parece que todavía arrastramos cierto complejo de inferioridad.