Los cineastas Jorge y Guillermo Sempere debutan con Pájaros muertos , una película lo más "rara y distinta posible", con un reparto encabezado por Eduardo Blanco, Silvia Marsó, Alberto Jiménez y Claudia Fontán, que se estrena el próximo viernes. Rodada entre Cáceres y Buenos Aires, el filme se desarrolla en una protegida urbanización, Los Pájaros, donde una tranquilidad idónea para familias de clase alta se ve rota por la muerte de distintas aves en circunstancias extrañas. A partir de ese momento, el miedo, los nervios y la histeria se apoderan de los miembros de dos familias, quienes sacarán el lado más profundo de su ser.

El guión firmado por Gorka Esteban y Gisela Benenzon atrajo enseguida a los directores Jorge y Guillermo Sempere porque, según declararon ayer durante la presentación, era interesante porque se trata de una historia "fuera de lo habitual" y se aleja de "la norma convencional del cine español".

Para Guillermo Sempere, su ópera prima es un largometraje que no se asemeja a ninguna película española, y con el que han conseguido su propósito de proponer "algo arriesgado y completamente diferente". Además ha recalcado que no existe "ningún figurante" en el filme, un "riesgo" muy poco habitual en el séptimo arte.

Silvia Marsó, que encarna a Berta, una madre histérica, declaró que el filme "muestra las grietas de comunicación de la sociedad actual. Si uno no triunfa está hundido", una situación que viven los protagonistas de esta película.