El cantautor extremeño Luis Pastor retoma la actividad que marcó el inicio de su carrera hace 35 años, la de musicar poemas, y lo hace en En esta esquina del tiempo , un trabajo bilingüe dedicado a su amigo el escritor portugués José Saramago, a cuyos versos ha "extraído la música que llevaban dentro".

Luis Pastor, nacido en Berzocana, admite haber sentido en este trabajo el "momento mágico en el que la creatividad se convierte en chispas que escapan al control y que lo hacen todo muy fácil" y, por ello, se reconoce "plenamente satisfecho" con esta obra en la que han colaborado su esposa, Lourdes Guerra, Pasión Vega y Joao Afonso.

Formado por dos CD --con los mismas 14 temas, pero uno en portugués y otro en español-- grabados en Madrid y Lisboa, Pastor, uno de los cantautores clave de la transición, ha seleccionado los poemas que lo embargaron "hasta el llanto" por "la paz, la luz, la emoción y la tranquilidad" que José Saramago, Premio Nobel de Literatura en 1998 y amigo suyo, imprimió hace más de 40 años en ellos.

UN REGALO DEL ESCRITOR En esta esquina del tiempo (Sony BMG) nace, según el cantante, de "un encuentro feliz y fortuito" entre ambos, en la casa de Lanzarote del novelista, cuando Saramago le regaló sus obras poéticas completas antes de ser editadas y Pastor, bromeando, le prometió musicarlas.

Sin embargo, "en el avión de vuelta, iba señalando textos que contenían verdadera música y, con el primer verso, fluía ya la melodía", explica Pastor que, admirador desde siempre de los ritmos portugueses, brasileños y caboverdianos, comenzó "a masticar las palabras de Saramago y a hacer propios sus emocionantes mensajes", explica.

De esta manera, aunque cree que "cada disco es un salto al vacío", este nuevo álbum, que salió ayer a la venta en Portugal y hoy lo hará en España, enlaza con unas influencias musicales que irrumpieron en sus procesos creativos, cuando a los 17 años comprendió "la vinculación franquista que tenía copla".

Así, aunque ahora reconoce que está recuperando la canción española, descubrió los ritmos cálidos y melancólicos de la música lusa, y "que cantaba mejor en portugués", algo a lo que ahora ha dado mayor espacio en canciones "surrealistas", como Cantiga de sapo , "desgarradoras", como Dispostos em cruz , o "muy cercanas", como Pesadelo .

Pero para darle forma musical a un trabajo literario tan unánimemente reconocido, Pastor no se dejó llevar más que "por una sola presión", la que le obligaba a sí mismo a "conseguir las canciones tal y como sonaban" en su cabeza, "sin que los arreglos mataran su alma", comenta.

SARAMAGO, CONTENTO Finalmente, Saramago ha quedado tan contento con el resultado que, en el libreto del disco, afirma que Pastor "hace algo más que cruzar la frontera lingüística" y crea un sonido en el que parece "como si a la lengua portuguesa se le hubiera transmitido un calor especial, una dulzura de otra época".

Pastor pidió al escritor de Las intermitencias de la muerte que le recitara sus poemas en una grabación, con el fin de pronunciar correctamente, y, finalmente, ambos discos se cierran con los versos de 14 de junio en la voz del autor de Ensayo sobre la ceguera .

Además, ambos compartirán escenario el sábado en Rivas Vaciamadrid, donde Pastor ofrecerá un concierto.