Tiburón 3D: La presa , es un producto norteamericano: un discreto filme de terror de serie B con escualos asesinos cebándose en pobres universitarios en un remoto lago de Louisiana.

La segunda continuación de la exitosa Tiburón de Steven Spielberg ya fue en tres dimensiones. Aquí se estrenó como El gran tiburón (1983), pero su título original era Jaws 3D (y que protagonizó Louis Gosset Jr.).

La tridimensionalidad de aquella película resultó pírrica, pero aquellos tiempos en relieve eran muy otros: entonces se trataba de la excepción y hoy las tres dimensiones son ya la norma y lo que marca las tendencias del mercado cinematográfico de gran consumo.

Así que no es de extrañar que aparezca un filme como Tiburón 3D: La presa si hace un año se hizo un remake de Piraña en glorioso 3D.

Pero este filme realizado por David R. Ellis (responsable de la divertida Serpientes en el avión ) no guarda relación alguna con la saga del escualo asesino.

Es un filme de tiburones, claro, pero su trama es tan rocambolesca que ni la hubiera firmado un guionista de cintas de terror de serie B de los 40.

También es un filme gore, pero los estragos de muñones ensangrentados y dentelladas asesinas sorprenden más bien poco.

Y aunque el guión desconecta de la serie iniciada con el filme de Steven Spielberg, no faltan las referencias y los guiños al seminal Tiburón de 1975 tanto en los títulos de crédito como en la escena de apertura --chica en el agua atacada por el escualo, tomas submarinas que se le acercan-- y en la de clausura, con la misma muchacha ahora enjaulada a la espera de las acometidas de uno de los tiburones de marras.