El torero extremeño Miguel Angel Perera padece una lesión en la columna que no solo le ha obligado a perderse el compromiso de ayer en Bilbao, sino que también hace peligrar lo que le resta de temporada, ya que los doctores que le supervisaron ayer en la capital vizcaína determinan "tres meses de reposo absoluto". Tenía previsto encerrarse con seis toros en Almendralejo el 8 de septiembre, día de Extremadura.

Perera sufre "el aplastamiento con fractura de la vértebra lumbar L2", que se produjo como consecuencia de la fuerte voltereta que recibió en San Sebastián el pasado día 19, y que le ha obligado a torear infiltrado hasta el jueves mismo en la localidad manchega de Tomelloso, según recoge su página web.

Los intensos dolores que sufre el torero en la zona lumbar le alarmaron y le llevaron a realizarse nuevas pruebas ayer en una clínica de Bilbao, donde el traumatólogo Rafael Goyarrola le ha diagnosticado la "grave" lesión, desaconsejándole cualquier esfuerzo o actividad de riesgo, ya que cualquier golpe podía tener consecuencias muy peligrosas.

Más concretamente, según el parte médico oficial, Perera sufre "acuñamiento grado 1, platillo superior L2. La exploración confirma el dolor a la presión de dicha vértebra, no clínica radicular ni déficit motor, abdomen normal. Se recomienda faja lumbar tipo lumbostato, analgesia, reposo relativo, evitando todo tipo de esfuerzos y saltos".

"Rehabilitación específica. Se recomienda control de la evolución mediante técnica de alta resolución TAC", dice también el informe médico.

Los doctores que le han atendido en Bilbao le recomiendan reposo durante tres meses, aunque la semana que viene será sometido a nuevas pruebas que ayudarán a concretar mucho más este plazo.

Desde la tarde en Illumbe -- 9 de agosto-- ha actuado ininterrumpidamente en Málaga (dos tardes), Villanueva del Fresno, Bilbao en su primera tarde, Cuenca, Almagro (Ciudad Real), Almería y Tomelloso.