En Badajoz, hay tiempo para todo. Para ir al teatro a ver a José Antonio Lucia interpretando un monólogo sobre un gitano medio marginal, pero con aires de grandeza en Alacrán o la ceremonia (es este sábado, a las nueve y media de la noche en el López de Ayala) y para ir, antes y después, a Almossassa, que celebra la fundación de la ciudad. Hay teatro, con textos de Miguel Murillo dirigidos por José Fernando Delgado; veladas poéticas y espectáculos infantiles, además de conciertos el domingo por la mañana, los tradicionales puestos de artesanía donde comprar tés y dulces y patatas fritas de las de verdad y visitas guiadas a la zona que se ha restaurado recientemente, desde la Torre de Espantaperros a la Puerta del Alpéndiz. Para no salir del casco antiguo.