El peso de la tradición pictórica prevalece en el Premio Internacional de Artes Plásticas-Obra Abierta Caja de Extremadura. El que durante años fue un certamen referente para la pintura en España ha mudado su contenido, forzado por la crisis. A diferencia de otros concursos que han sucumbido a los recortes económicos, el de la entidad extremeña se ha renovado fundiendo en una las tres convocatorias que había instituido (la de pintura, la de escultura y la de fotografía). Lo subraya Xosé Antón Castro, jurado del certamen que la pasada semana dio a conocer los ganadores de la edición de este año e inauguró una exposición de 54 obras que puede visitarse en el Conventual de San Francisco de Plasencia.
"La renovación del premio permite ofrecer una imagen del arte actual", afirma Antón Castro. Pero reconoce que los envíos al concurso fueron masivamente de pintura entre los 741 trabajos que se recibieron. "Hay menos muestra de vídeo, instalaciones o fotografías".
El premio lo ganó el artista argentino, afincado en España, Alejandro Corujeira con la pintura Mundo . "Esta obra, junto a la de Darío Basso, eran las más interesantes entre las que se presentaron", dice Castro. Corujeira recibió 30.000 euros por el cuadro con el que concursó.
Subraya este componente del jurado el valor de la obra de Corujeira, que ha creado "un paisaje emocional, con una economía de medios". "Es una pintura que va más allá de los cauces tradicionales, más allá de la forma y el espacio para dirigirse al centro de la emoción". Mientras que inscribe la obra de Darío Basso en la tradición del materismo español, de Valdés Leal o Goya, y en el siglo XX, de Tàpies o Millares, y encuentra en ella ecos de Oriente. No en vano, dice, el pintor vivió durante un tiempo con gentes de la tribu de los tuaregs.
BASES Respecto a otras cinco obras, el jurado propuso propuso la adquisición de las siguientes para los fondos de la entidad financiera: Paisaje con pájaros y durmientes , de Emilio González Saiz, Sin título. Serie naturaleza muerta número 5 , del extremeño Rafa Sendín; Astado , de Darío Basso; Arquitecturas , de Vicente Blanco y Apartado , de Jaume.tv. Además, recomendó que dos proyectos escultóricos (Longa de Miroslav Perkovic y Epicentro-epílogo: error de repetición , de Evelyri Hellenschmidt) pudieran ser desarrollados en espacios públicos de Plasencia si en algún momento se considera oportuno. "Fue interesante la oferta escultórica que hizo la caja en su momento y en ese sentido tal vez pueda hacerse una enmienda en las bases del concurso para que aumenten los envíos de esculturas".
La busca de este equilibrio de géneros apunta a la solidez del premio. "Es un ejemplo para el resto de las instituciones", afirma Castro. No obstante, la desaparición de certámenes o, en general, el recorte en las actividades del país no tiene ningún efecto en la propia creación. "Incentivar o no a los artistas comprándoles obras no va a repercutirles", señala el componente del jurado del certamen. "Es evidente que los primeros recortes se hicieron en la cultura", afirma. Y el hecho de suprimir programas culturales, "restringe, empobrece la mirada cultural del país".
Recuerda que cuando él dirigía el Instituto de Patrimonio (tarea que abandonó en 2009, al producirse el cambio de César Antonio Molina como ministro por el de Angeles González-Sin-
