El artista Nick Bertozzi nunca imaginó que su último cómic, en el que retrata al pintor Pablo Picasso desnudo, desataría una batalla legal cuando, por accidente, cayó en las manos de un niño de 9 años en el estado de Georgia (EEUU).

"Es un incidente desafortunado", ha lamentado en una entrevista el artista de 36 años, también padre, que reside en Nueva York y es autor de otros libros de cómic, entre ellos Houdini, el rey de las esposas, sobre un día en la vida del famoso escapista.

The Salon (El salón), como se titula el controvertido trabajo de Bertozzi, es una novela gráfica sobre la historia del cubismo, impregnada de misterio, crímenes y las retorcidas ocurrencias de sus protagonistas en el París de principios del siglo XX. Uno de los personajes que aparece es Picasso (1881-1973), a quien el autor retrata desnudo durante una visita del también pintor cubista Georges Bracque para enfatizar "su personalidad".

"Divertido y bromista"

El Picasso de Bertozzi es "un tipo divertido, un bromista y un bohemio que habla francés con acento español y que está tan apasionado por su arte que ni siquiera se da cuenta de que no lleva puesta la ropa", explica. Esa desnudez, que Bertozzi asegura que trató "con mucho amor y respeto", le ha puesto en aprietos judiciales.

Todo comenzó cuando el dueño de una tienda de cómics en la ciudad de Roma (Georgia) fue acusado de distribuir "material indecente" a un menor de edad. Según el artista, en el 2004, el librero Gordon Lee regaló copias preliminares de El salón en la calle. Al caer uno de estos ejemplares en manos de un niño de 9 años por accidente --según su versión--, sus padres avisaron a la policía. A los pocos días, Lee fue detenido bajo siete cargos relacionados con la distribución de material gráfico obsceno a un menor de edad.

Ficción histórica

Lee cuenta con un abogado y con el apoyo del Fondo Legal para la Defensa del Cómic, una organización que defiende los derechos de libertad de expresión de los artistas del género y que ya ha recaudado 80.000 dólares para su defensa. De ser condenado, el librero puede recibir una pena de hasta un año de prisión y 1.000 dólares de multa por cada uno de los siete cargos imputados.

En el libro, publicado finalmente el 18 de abril por la editorial St. Martin's Griffin, la escritora y patrona de las artes Gertrude Stein inicia una investigación sobre una serie de asesinatos en serie a figuras clave de la escena artística parisiense de la época.

Stein pide ayuda a sus amigos más cercanos, Georges Braque, Pablo Picasso, Erik Satie y Guillaume Apollinaire, quienes descubrirán que una sustancia adictiva, absenta de color azul, es, en efecto, la causa de todos los problemas. Al ingerir este mágico brebaje descubierto por Paul Gauguin, los bohemios y artistas modernistas pueden "entrar" en las pinturas de maestros como Jean-Baptiste Camille Corot y Eugene Delacroix, y es aquí, en el plano pictórico, donde los asesinatos cobran forma.

"Es un elemento divertido y fantástico que hace que la historia no sea tan seca", ha explicado Bertozzi, quien siempre se negó a hacer de su cómic una aburrida lección de historia de arte. Lo interesante de El salón es la manera en que Bertozzi hace uso de la "ficción histórica", esto es, la extrapolación de elementos reales y fantásticos hasta configurar una trama que es a ratos "creíble", a ratos "dudosa". Y, para su desgracia, a ratos polémica.