Tras 60 años de trabajo, Pierre Cardin (en la foto, en el museo, con algunas de sus creaciones) empieza a vislumbrar el final de su carrera. Y para decir adiós, ha creado un nuevo espacio en el que se expondrán sus diseños. El modisto francés de origen italiano visitó el viernes su propio museo, aunque el espacio, ubicado en un antiguo garaje, no se inaugurará hasta este miércoles, 15 de noviembre.

Entre maniquís, en el suburbio parisino de Saint Ouen, vestidos con prendas coloristas, el creador del vestido burbuja declaró la intención de dejar huella con su trabajo. Cardin, de 82 años, abrió su propia casa de moda en el año 1949, y desde entonces ha presentado sus colecciones en numerosos países, convirtiéndose en el primer modisto que llegó al mercado japonés en 1959.

Tras consagrarse como uno de los grandes diseñadores de alta costura, Cardin decidió, en 1994, compartir sus colecciones solo con un reducido grupo de clientes.