Mañana, con la presencia de destacados políticos chinos, así como de los máximos representantes de la Embajada Española y el Instituto Cervantes, se inaugura en Pekín la primera exposición al óleo de un pintor occidental vivo. El extremeño Eduardo Naranjo ha llevado hasta la capital de China unas cien obras, en una muestra única, que de manera retrospectiva recoge pinturas de sus distintas etapas, desde su periodo de formación, hasta el realismo, pasando por el expresionismo. Se exhibe en el NAMOC (National Art Museum of China) y podrá visitarse hasta el 17 de enero. Tras esa fecha, los cuadros realizarán un periplo por los principales museos de otras importantes ciudades chinas, como Shanghai o Hangzhou.

Naranjo, que está en Madrid, convaleciente de una leve enfermedad, explica que «se trata de una exposición de gran importancia y repercusión en el seno del entorno cultural chino». Una ocasión «única», manifiesta su hijo Miguel Ángel, encargado de organizar la exposición, así como de custodiar y proteger la obra de su padre en la capital China; «dado que se recogen pinturas de distintas etapas, así como de su obra gráfica».

Es, recuerda el pintor de Monesterio, «la primera vez que la pintura al óleo de un artista occidental vivo, viaja a China». De ahí la importancia de esta muestra que está generando excelentes críticas de las autoridades culturales de la república. Recordar que Naranjo visitó China en septiembre del año pasado, invitado por las autoridades académicas, para dar clases magistrales.

Naranjo aprovechó para anunciar que en abril expondrá en el museo Thyssen en «un proyecto precioso» denominado El realismo en el Siglo de Oro y el actual español, en el que participará con Vanesa, un óleo sobre lienzo, de grandes dimensiones, pintado entre los años 2001 y 2002.