El Pleno del Congreso ha aprobado con un alto grado de consenso el dictamen de la Comisión de Cultura sobre la Ley de Cine, que pasa ahora al Senado para seguir el debate en torno a cuestiones concretas como el sector de la exhibición, la animación y la futura Agencia Estatal, según han avanzado los grupos parlamentarios.

Después del debate en Comisión, donde se incorporaron más de 150 enmiendas (43 en sus términos y más de 120 transacionadas) de las 257 presentadas, el texto pasa ahora a la Cámara Alta, donde el procedimiento de urgencia, por el que se tramita este texto desde su aprobación en el Consejo de Ministros, se prolonga durante 20 días, según fuentes parlamentarias.

El Pleno ha incorporado en la sesión de hoy algunas enmiendas más con correcciones técnicas, aunque ha rechazado las que quedaban vivas desde la Comisión, y que, a juicio del portavoz socialista, Antón Louro, "restaban coherencia" al texto. El grueso del dictamen de la Comisión -se votaron varias partes por separado- ha sido aprobado por 317 votos a favor, ninguno en contra y dos abstenciones. Tras felicitar a los grupos parlamentarios, el ministro de Cultura, César Antonio Molina, ha defendido en el Pleno el proyecto, que ha sido "mejorado" y cuyo consenso posibilita una normativa compleja por la cantidad de sectores que regula, ha afirmado.

El Grupo Popular ha apoyado la mayor parte del texto, aunque su portavoz en materia de Cultura, Beatriz Rodríguez Salmones, ha mostrado su preocupación, precisamente, por el sector de la animación y la exhibición, sobre los que se incidirá en el Senado. Asimismo, ha insistido en su rechazo al fondo paralelo de ayuda a la cinematografía en lenguas cooficiales -que permitió la retirada de las enmiendas a la totalidad-. "Nuestro voto rotundamente negativo a un descarnado fondo. La invasión competencial quedó borrada, sencillamente, con un dinero", apostilló la diputada popular. Sin embargo, para el portavoz de CiU, Jordi Vilalloana, este fondo ha resuelto el problema competencial de la ley, a la que apoya su grupo parlamentario, que, no obstante, intentará que en el Senado se incluyan más compensaciones a los exhibidores por la cuota de pantalla (que les obliga a proyectar un porcentaje de filmes europeos en sus salas).

ERC ha otorgado un "sí, matizado" al Proyecto de Ley, que es aún "timorato con la realidad pluricultural" del Estado, según su portavoz, Joan Tardá, quien ha lamentado que esta ley "confronta al cine y a la televisión, algo inútil porque ambos deben reconocerse mutuamente" y ha dicho que reclamará en el Senado para Barcelona la sede de la futura Agencia Estatal de Cine. La portavoz de IU, Isaura Navarra, echa en falta en la ley el carácter cultural del cine y la figura del espectador, al tiempo que exigió "luchar contra los contratos abusivos que padecen los exhibidores. El amigo norteamericano seguirá imponiendo su modelo cultural con contratos leoninos", advirtió. Asimismo, defendió una de sus propuestas aceptadas en la Comisión para crear un "convenio colectivo sectorial" que regule los aspectos laborales, que, sin embargo, rechazan el BNG y el PNV por ser de "ámbito estatal".